Manual de inseminación artificial en pavos

Abstract

The science of poultry breeding, as applied to poultry production, uses the principles of genetics to develop lines or breeds more suitable for meat production. This is how the broad-chested turkeys were born, commonly called double-breasted, very popular for their large body size (Austic and Nesheim, 1994). Breeders have set goals to produce turkeys that are fast growing, have acceptable body conformation, are efficient feed-to-meat converters, and do not show leg weakness. In addition, that the parents have good reproductive characteristics, in terms of fertility. However, the great body weight and the difference between the sexes necessarily force the artificial insemination of this species (Moya, 2003). Artificial insemination has been used for decades to carry out mating for research, or for reproductive programs in which the identity of both parents must be known with absolute certainty. In commercial turkey breeding, artificial insemination is the norm rather than the exception, because turkeys have been bred so intensively for large-bodied birds that they can no longer mate effectively (Austic and Nesheim, 1994). For Moya (2003), artificial insemination in birds is a reproductive technique in which semen is artificially obtained from males and then deposited in the reproductive tract of the female to fertilize ovules or yolks and produce fertile eggs for hatching. This reproductive technique, artificial insemination, notably increases the use of a breeder, by allowing a large number of offspring to be obtained from the same father. This is possible because, through proper semen fractionation, a significant number of doses are obtained per ejaculate.

La ciencia de la reproducción avícola, según se aplica a la producción de aves de corral, usa los principios de la genética para desarrollar líneas o razas más adecuadas para la producción de carne. Así nacieron los pavos de pecho ancho, denominados comúnmente de doble pechuga, muy populares por su gran tamaño corporal (Austic y Nesheim, 1994). Los genetistas han establecido objetivos para producir pavos de rápido crecimiento, que tengan conformación corporal aceptable, eficaces en la conversión de alimento a carne y que no muestren debilidad en las patas. Además, que los progenitores tengan buenas características reproductivas, en términos de fertilidad. Sin embargo, el gran peso corporal y la diferencia entre sexos, obligan necesariamente a la inseminación artificial de esta especie (Moya, 2003). La inseminación artificial se ha usado por décadas para llevar acabo apareamientos para investigación, o para programas reproductivos en los cuales se debe conocer la identidad de ambos progenitores con absoluta certeza. En la reproducción comercial de pavos, la inseminación artificial es la norma más que la excepción, debido a que los pavos se han cruzado de manera tan intensa para obtener aves de gran tamaño corporal que ya no pueden aparearse de manera eficaz (Austic y Nesheim, 1994). Para Moya (2003), la inseminación artificial en las aves es una técnica reproductiva en la cual el semen se obtiene de los machos artificialmente y luego se deposita en el tracto reproductivo de la hembra para fecundar óvulos o yemas y producir huevo fértil para incubar. Esta técnica reproductiva, la inseminación artificial, incrementa notablemente el aprovechamiento de un reproductor, al permitir obtener gran número de crías del mismo padre. Esto es posible debido a que, mediante un adecuado fraccionamiento del semen, se obtienen un número importante de dosis por eyaculado.