Cambios hematológicos en pacientes positivos a distemper canino de la clínica veterinaria para perros y gatos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Abstract

The Distemper and Canine Distemper, also called Carre and Mouth Disease Infectious canine, is known as an important and usually deadly for both the canine species to various species of wild animals of the Felidae, Procyonidae and Mustelidae family, affecting a range major lymphoid tissues including organs, skin, intestinal, respiratory tract and brain. There is only one serotype of distemper virus, but virulent strains with biological (Echeverria, 2002). It has a 25-75% morbidity and 90% mortality, depending on the viral strain, the type of dog population affected dogs age, vaccination status population-immunization and immune response of animals (Court , 1992). Globally, canine distemper is one of the most important viral mainly in dogs under one year illness. It is caused by a Morbillivirus of the family Paramyxoviridae. He was described by Edward Jenner in 1809 and the viral etiology showed Carré in 1906 (Pinotti, 2008). It is most often transmitted through contact with mucus and watery discharge from the eyes and oral cavity of infected dogs. Contact with urine and feces of infected animals can also result in infection (Couto, 2000). The pathogenesis of the disease involves the patient to express a state of immunodeficiency and the presentation may be respiratory, gastrointestinal, skin and nervous. Usually the condition is complicated by bacterial infections, resulting in a viral-bacterial complex. It is characterized by elevated temperature, leucopenia, anorexia, reddening of the conjunctiva and nasal mucosa, diarrhea, nasal and ocular serous and often pneumonic and neurological complications (Greene, 2008).

El Distemper o Moquillo canino, también denominada Enfermedad de Carré y Fiebre Infecciosa canina, se conoce como una enfermedad importante y generalmente mortal tanto para la especie canina como para varias especies de animales silvestres de las familia Felidae, Procyonidae y Mustelidae, afectando a un rango importante de órganos incluyendo tejidos linfoides, piel, tracto intestinal, respiratorio y encéfalo. Existe un solo serotipo del virus del moquillo, pero hay cepas virulentas con diferencias biológicas (Echeverría, 2002). Presenta un 25-75% de morbilidad y un 90% de mortalidad, dependiendo de la cepa viral, el tipo de población canina afectada, la edad de los perros, el estado de vacunación-inmunización poblacional y la respuesta inmunológica de los animales (Court, 1992). A nivel mundial, el distemper canino es una de las más importantes enfermedades virales principalmente en los perros menores de un año. Es causada por un Morbillivirus de la familia Paramyxoviridae. Fue descripta por Edward Jenner en 1809 y su etiología viral la demostró Carré en 1906 (Pinotti, 2008). Se transmite con mayor frecuencia por medio del contacto con las mucosidades y las secreciones acuosas de los ojos y cavidad oral de perros infectados. El contacto con la orina y las heces de animales infectados puede resultar igualmente en infección (Couto, 2000). La patogenia de la enfermedad conlleva al paciente a manifestar un estado de inmunodeficiencia y la forma de presentación puede ser respiratoria, gastrointestinal, cutánea y nerviosa. Generalmente el cuadro clínico se complica por infecciones bacterianas, originando un complejo viral–bacteriano. Es caracterizada por elevación de la temperatura, leucopenia, anorexia, enrojecimiento de la mucosa nasal y conjuntiva, diarrea, secreción serosa nasal y ocular y frecuentemente con complicaciones neumónicas y neurológicas (Greene, 2008).