Catálogo documental. Archivo Histórico del Poder Judicial del Estado de Michoacán (AHPJEM). Primer juzgado penal del distrito de Maravatío (1902-1911) Volumen II.

Abstract

The Archives are places of conservation with special characteristics to keep all types of documentation under good protection; since all documents need certain conditions to be able to be preserved, that is, adequate spaces to reside, good organization, consultation and maintenance spaces to avoid the deterioration of the files, when it meets these necessary conditions, it is makes it the ideal place for the conservation of the entire documentary mass of a nation, region, community, locality, institution, so that in this way they can serve society and research tasks, making the information and use of documentation feasible. . The usefulness of the conservation of documents is that they are reliable evidence of acquired rights, since they are irreplaceable instruments for the defense of interests, and as management tools they are necessary for the validity of public, economic, administrative and cultural action; Perhaps at first it was custom that led us to keep the documents, but nowadays it is conscience, necessity and the laws that oblige us to keep the documents, since they are true testimonies of our society, to defend Our rights. The documents are true testimonies of facts and verifications that should not be forgotten, but should serve our society, since the public interest calls for forceful actions to achieve the rescue of Documentary Heritage1; Well, these written testimonies illustrate customs, legislation, commercial activities, religious beliefs, political activities, population movements, among others.

Los Archivos son lugares de conservación con características especiales para mantener bajo bien resguardo todo tipo de documentación; pues todos los documentos necesitan de ciertas condiciones para poder conservarse, es decir, de espacios adecuados para residir, de una buena organización, de espacios de consulta y de mantenimiento para evitar el deterioro de los expedientes, cuando éste cumple con estas condiciones necesarias, se convierte en el lugar idóneo para la conservación de toda la masa documental de una nación, región, comunidad, localidad, institución, para que de ésta manera puedan servir a la sociedad y a las tareas de investigación haciendo factible la información y el uso de la documentación. La utilidad de la conservación de documentos radica en que ellos son pruebas fehacientes de derechos adquiridos, pues son instrumentos insustituibles para la defensa de los intereses, y como herramientas de gestión son necesarios para la validez de la actuación pública, económica, administrativa y cultural; tal vez fue en un principio la costumbre la que nos llevó a conservar los documentos pero en la actualidad es la conciencia, la necesidad y las leyes, las que nos obligan a conservar los documentos, pues ellos son verdaderos testimonios de nuestra sociedad, para defender nuestros derechos. Los documentos son testimonios verdaderos de hechos y comprobaciones que no deben quedar en el olvido, sino que deben servir a nuestra sociedad, ya que el interés público reclama acciones contundentes para lograr el rescate del Patrimonio Documental1; pues estos testimonios escritos ilustran las costumbres, la legislación, las actividades comerciales, las creencias religiosas, actividades políticas, movimientos de población entre otros.