Michoacán frente a la invasión norteamericana 1846-1848

Abstract

Since the United States achieved its independence, it has been attentive to take advantage of opportunities to extend its territory and influence in the American continent, particularly over the territory of New Spain and later to Mexico as an independent country. Making use of all kinds of methods and resources to achieve this end. Tomas Jefferson initiates the greatest impulse for the United States to fulfill its destiny, since since 1786 he imagined the country formed with the territory of other peoples, so at this time he began to project what would be the Monroe doctrine. In the correspondence of the year 1812 between the Spanish representative Luis de Onis and Viceroy Venegas, there is testimony that the limits that the American rulers sought, included from the mouth of the Rio Grande following its course to the 31st parallel and from there pulling the straight line to the Pacific Sea, taking therefore the provinces of Texas, Nuevo Santander, Coahuila, New Mexico and part of the province of Nueva Vizcaya and Sonora. In 1820, the businessman Moisés Austin arrived in San Antonio Béjar to request permission to settle in the region along with 300 families from Louisiana, but his request was denied, so the help of Felipe Enrique Neri Barón de Bastrop was necessary to achieve its objective. The petition, previously supported by the Béjar city council, was sent to Monterrey to be submitted for the consideration of Joaquín de Arredondo, commander of the Internal Provinces of Oriente. Days after receiving the permit, Moisés Austin died and his son continued the project. Governor Martínez sent a commission to introduce the settlers to Texas, who decided to settle between the Colorado and Brazon rivers.

Desde que Estados Unidos consiguió su independencia, estuvo atento para aprovechar las oportunidades de extender su territorio e influencia en el continente americano, en particular sobre el territorio de la Nueva España y después a México como país independiente. Haciendo uso de todo tipo de métodos y recursos para conseguir tal fin. Tomas Jefferson inicia el mayor impulso para que los Estados Unidos cumpliera su destino, puesto que desde 1786 éste imaginó el país formado con el territorio de otros pueblos, por lo que en esta época se comienza a proyectar lo que sería la doctrina Monroe. En la correspondencia del año de 1812 entre el representante español Luis de Onis y el virrey Venegas, hay testimonio de que los limites que pretendían los gobernantes estadounidenses, abarcaban a partir de la desembocadura del río Bravo siguiendo su curso hasta el paralelo 31 y desde ahí tirando la línea recta hasta el mar Pacífico, tomándose por consiguiente las provincias de Texas, Nuevo Santander, Coahuila, Nuevo México y parte de la provincia de Nueva Vizcaya y Sonora. En 1820 llegó a San Antonio Béjar, el empresario Moisés Austín, para solicitar permiso de establecerse en la región junto con 300 familias de Louisiana, pero fue denegada su solicitud, entonces se hizo necesaria la ayuda de Felipe Enrique Neri Barón de Bastrop, para lograr su objetivo. La petición, previamente apoyada por el ayuntamiento de Béjar fuera enviada a Monterrey para ser sometida a la consideración de Joaquín de Arredondo, comandante de las provincias Internas de Oriente. Días después de recibir el permiso Moisés Austin murió y su hijo continúo el proyecto. El gobernador Martínez mandó una comisión para introducir a los colonos a Texas, los que decidieron establecerse entre los ríos Colorado y el Brazon.