Ocupación del territorio y marginalidad geográfica en Michoacán. El caso de la comarca de Aguililla, siglos XVI-XX

Abstract

In the planning and realization of public policy by the different government agencies responsible for stimulating economic and social development, one of the elements that are evident at first sight is related to the unequal situation guarding regions up both the country and to each of the different states. The answers to why this phenomenon undoubtedly that fall within the context of the work of the historian, who collect and interpret the documentary elements necessary, will be able to explain convincingly what factors and circumstances that have combined are over the centuries to promote material inequity, social and cultural development of the region or regions of Mexico. In regard to the disproportionate Michoacán actions of the occupation and exploitation of the different natural regions that compose it, is explained by the complex processes of colonization and control of the territory made ??the societies that have happened since the earliest times prehispanic and until today. It is clear that the characteristics of ecosystems and the availability of natural resources needed to ensure minimum levels of human subsistence, was one of the first conditions for the occupation in different proportions and timing of the different regional areas as we pose theorists like Claude Bataillon. In that vein, during the pre-Spanish conquest and colonization centuries, the peoples of the cultural horizons Preclassic, Classic, Toltec and calls despotic-tax or militaristic societies, which included the Purepecha or Tarascan, privileged occupation and control the regions with abundant water resources, which settled so growing urban agglomerations or central locations.

En el planteamiento y concreción de las políticas públicas por parte de las diferentes instancias de gobierno, responsables de incentivar el desarrollo económico y social, uno de los elementos que se hacen evidentes a primera vista es lo relacionado con la desigual situación que guardan las regiones que componen tanto al país como a cada una de las diferentes entidades federativas. Las respuestas al por qué de ese fenómeno indudablemente que se enmarcan en el contexto del quehacer del historiador, el que al recolectar e interpretar los elementos documentales necesarios, estará en posibilidad de explicar de manera convincente cuáles son los factores y circunstancias que se han conjugado a lo largo de los siglos para propiciar la inequidad del desarrollo material, social y cultural de las regiones o comarcas de México. En lo que concierne a Michoacán la desproporción en las acciones de la ocupación y explotación de las distintas regiones naturales que lo componen, se explica por los complejos procesos de colonización y control que del territorio efectuaron las sociedades que se han sucedido desde los más remotos tiempos prehispánicos y hasta nuestros días. Es evidente que las características de los ecosistemas y la disponibilidad de los recursos naturales, necesarios para garantizar los niveles mínimos de subsistencia humana, fue una de las primeras condicionantes para la ocupación en distinta proporción y temporalidad de los diferentes espacios comarcales tal y como lo plantean teóricos como Claude Bataillon. En ese tenor, durante los siglos previos a la conquista y la colonización española, los pueblos de los horizontes culturales preclásico, clásico, tolteca y las llamadas sociedades despótico-tributarias o militaristas, entre las que figuraba la purépecha o tarasca, privilegiaron la ocupación y control de las comarcas con abundancia de recursos hidráulicos, en las que radicaron de manera creciente aglomeraciones urbanas o lugares centrales.