Efectos sobre el organismo ocasionados por alcoholismo crónico; repercusiones, mediadores químicos involucrados en la neuroadaptación y tratamiento

Abstract

Alcohol consumption is a serious public health problem in the world and is universally widespread, it is carried out by the ingestion of alcoholic beverages of different concentrations and considered that more than two thirds of the world population consumes ethanol occasionally and 12% can be considered as heavy drinkers, with the risk of acquiring tolerance and dependence; with a greater incidence of abuse in men than in women. The National Survey of Addictions shows the following results in the urban population: 72.2% men and 42.3% women consume more than one alcoholic drink once a month. It should be noted that consumption especially in women has increased in recent decades. Initial way it has been considered to ethanol as a stimulant, but is a continuous primary depressant of the central nervous system (CNS), which can cause all degrees of depression. At the beginning of the intake of alcoholic beverages begins a period of euphoria, less inhibition and as the consumption of alcoholic beverages increases the reflexes are slowed, motor incoordination, poor memory, inability to think coherently and difficulty of perceiving forms is presented , colors and moving objects. As a result of increased intake of these drinks are serious biochemical alterations causing hypoglycemia, hypothermia, and coma arreflexia, depending on blood levels of ethanol. With chronic ethanol consumption are severely affected the central nervous system, heart, gastrointestinal tract, liver (cirrhosis and alcoholic hepatitis) and skeletal muscle among others.

El consumo de alcohol representa un grave problema de salud pública en el mundo y esta universalmente extendido, se lleva acabo por la ingesta de bebidas alcohólicas de diferentes concentraciones y se considera que más de dos tercios de la población mundial consume etanol en forma ocasional y un 12% puede ser considerado como grandes bebedores, con el consiguiente riesgo de adquirir tolerancia y dependencia; siendo mayor la incidencia de abuso en hombres que en mujeres. La Encuesta Nacional de las Adicciones arroja los siguientes resultados en la población urbana: el 72.2 % de hombres y el 42.3% de mujeres, consumen más de una vez al mes bebidas alcohólicas. Cabe hacer notar que el consumo sobre todo en mujeres se ha incrementado en las últimas décadas. De manera inicial se le ha considerado al etanol como estimulante, pero es un depresor primario, continuo del sistema nervioso central (SNC), que puede provocar todos los grados de depresión. Al inicio de la ingesta de bebidas alcohólicas comienza un periodo de euforia, menor inhibición y a medida que se incrementa el consumo de bebidas alcohólicas se retardan los reflejos, se presenta incoordinación motora, mala memoria, incapacidad de pensar en forma coherente y dificultad de percibir formas, colores y objetos en movimiento. Como resultado del incremento de ingesta de este tipo de bebidas hay serias alteraciones bioquímicas ocasionando hipoglucemia, hipotermia, arreflexia y coma, dependiendo del los niveles sanguíneos del etanol. Con el consumo crónico de etanol son seriamente afectados el sistema nervioso central, corazón, aparato digestivo, hígado (cirrosis y hepatitis alcohólica) y músculo esquelético entre otros.