Crédito al sector agropecuario

Abstract

Credit is an institutional development tool, which applied to the rural sector must address the problems resulting from the ownership of the land, i.e. the legal relationship between the farmer and the land he tills. Credit function consist remove these obstacles as far as possible without thereby denature function. There are various forms of land tenure ranging from perpetuity to the time limits, focusing on all cases in financing. Rural credit has as functions the capitalization of agriculture, providing financial support to the agricultural policy of the national government also it can become an excellent tool for the integration of the sector technological advances, conditioning its granting the use of technical assistance. In most of the developing countries essentially agricultural economy the economic development almost always means agricultural development. The weak economy arises partly on insufficient expansion of the agricultural sector. The agrarian problem is not due to inadequate agricultural production, low yields and low productivity but low shared by a majority of the population income, a situation that gives rise to both rural poverties. The small farmer does not always have productive land, technical assistance, facilities for marketing their products, insurance, credit, farmers' organization, health, hygiene, education, roads. Part of farmers enjoying some of those elements but precarious and poorly. In this regard it is essential to select the needs within a strict order of priorities and concentrate resources on specific programs, economic and social objectives in time and space, so that the impact to production-productivity-employment-income I grow through joint agricultural credit with other institutional instruments for development.

El crédito es un instrumento institucional para el desarrollo, que aplicado al sector rural deberá enfrentar los problemas derivados de la tenencia de la tierra, es decir, de la relación jurídica existente entre el agricultor y la tierra que cultiva. La función del crédito consistirá en remover dichos obstáculos en la medida de lo posible, sin que por ello se desnaturalice su función. Existen diversas formas de tenencia de la tierra que van desde la perpetuidad hasta los plazos mínimos, incidiendo en todos los casos en el financiamiento. El crédito rural tiene como funciones la capitalización de la agricultura, brindar apoyo financiero a la política agraria del gobierno nacional, además, puede convertirse en un instrumento óptimo para la integración de avances tecnológicos al sector, condicionando su otorgamiento al empleo de la asistencia técnica. En la mayor parte de los países en desarrollo con economía esencialmente agrícola el desenvolvimiento económico significa casi siempre desarrollo agrario. La debilidad de su economía se origina en parte en la expansión insuficiente del sector agropecuario. El problema agrario no se debe tanto a una producción agrícola inadecuada, de bajos rendimientos y baja productividad, sino a los bajos ingresos compartidos por una masa de la población, situación que da origen a la miseria rural. El pequeño agricultor no siempre dispone de tierra productiva, asistencia técnica, facilidades para la comercialización de sus productos, seguros, crédito, organización campesina, salud, higiene, educación, vías de comunicación. Parte de los campesinos disfruta de algunos de esos elementos, pero precaria e insuficientemente. En este sentido se hace imprescindible seleccionar las necesidades dentro de un riguroso orden de prioridades y concentrar los recursos en programas específicos, con finalidades económicas y sociales en el tiempo y en el espacio, para que el poder de impacto producción-productividad-empleo-ingreso sea mayor mediante la articulación del crédito agrario con los demás instrumentos institucionales para el desarrollo.