Propiedades edáficas y su relación con la estabilidad de la estructura de los suelos de Angangueo

Abstract

There are some volcanical Andosol soils, located at western Michoacan that can easily lose their stability with hydrometheorological phenomena due to their intrinsic properties, topography and change of use of land. The main purpose of this study was to classify the soils from five hillsides at western Michoacan and to define the stability of its aggregates, in order to find the relationship with the landslides occurred in 2010 at Angangueo, Ocampo and Zitácuaro, caused by atypical rains in this region. We determined the physical, chemical and mineralogical properties of the soils according to the ISRIC (1995), a then classified the soils with the WRB System (World Reference Base for Soil Resources, 2007). After that we determined the stability of the soil aggregates with the Yoder method (1936). Four of the five soils were classified as Andosols (two Umbric Silandic Andosols and two Umbric Vitric Andosols), and one soil was identified as Vitric Leptosol. These were the same results that INEGI reported. The stability of the aggregates was determined according to the average diameter in three types: i) very stable, larger than 2 mm (Profiles 1, 2 and 3); ii) stable, from 1.3 to 2.0 mm (Profile 4); and ii) moderately stable, from 0.8 to 1.3 mm (Profile 5). There is a significant statistical correlation between the very stable aggregates with the Al + 1/2Fe (alophane, impoglite), the ferrhidrite and the organic matter. The stability of the aggregates mostly depend on the physical and chemical properties of the soils, but some external factors, like large amounts of water or very steep slopes, can also affect their stability and have a direct influence on the natural hazards, like the landslides that occurred in the soils of the western part of Michoacán.

Al Oriente del estado de Michoacán, existen suelos de origen volcánico reportados como Andosoles que por su naturaleza, ubicación topográfica y cambio de uso del suelo, son susceptibles de perder la estabilidad de sus agregados de manera paulatina o drástica ante fenómenos hidrometeorológicos. El objetivo de este estudio fue clasificar los suelos de cinco laderas localizadas al Oriente de Michoacán y definir la estabilidad de sus agregados como posible indicador en la precipitación de los deslizamientos de masa ocurridos en el año 2010 en las poblaciones de Angangueo, Ocampo y Zitácuaro, Mich. Se determinaron las propiedades físicas, químicas y mineralógicas de los suelos de acuerdo con el ISRIC (1995); se clasificaron los suelos con el Sistema de Clasificación WRB (Base Referencial Mundial del Recurso Suelo, 2007) y se determinó la estabilidad de los agregados de los suelos con el método de Yoder (1936). Se clasificaron cuatro suelos como Andosoles (dos Andosoles silándico úmbricos y dos Andosoles vítrico úmbricos) y un Leptosol vítrico. Cuatro de cinco suelos clasificados como Andosoles coinciden con lo reportado por el INEGI. La estabilidad de los agregados con base en el diámetro medio ponderado se clasificó en tres clases: i) muy estables, mayores de 2 mm (Perfiles 1, 2 y 3), ii) estables, de 1.3 a 2.0 mm (Perfil 4) y iii) moderadamente estables, de 0.8 a 1.3 mm (Perfil 5). Existe una correlación estadísticamente significativa entre los agregados muy estables con el Al + 1/2Fe (alófono, imogolita), la ferrihidrita y la materia orgánica. En la estabilidad de los agregados participan varias propiedades físicas y químicas, pero en presencia de factores externos como el exceso de agua y áreas de fuerte inclinación, se desestabilizan, por lo que podrían influir de manera directa en la precipitación de los deslizamientos de materiales de las laderas de los suelos del Oriente de Michoacán.