In this thesis we analyze some aspects of non-relativistic dynamo theory. In brief, the dynamo theory is a branch of magnetohydrodynamics, whose purpose is the study of the properties of the magnetic field generated by the flow of a conducting fluid. But before beginning with aspects of this theory, we will express the reason for our motivation to investigate this theory. For this we will start with a chronological list of observations made in the last century that establish the existence of magnetic fields from planetary scales to supercluster scales. At the beginning of the twentieth century the only large-scale magnetic field known to mankind was the field of earth which is of the order of about 1G. In 1908, Hale using spectroscopy techniques was able to measure the magnetic field of the sunspots, which is in a range of (1-4) KG, this was the first detected extraterrestrial field. In 1947 Baboock states that the star 78-Virginis, star of type Ap1, has a magnetic field B of the order of (1-34) KG. Shortly thereafter, Hiltner and Hall in 1949 reported the detection of a small degree of linear polarization of light emitted by a group of stars. Davis and Greenstein in 1951 attributed the observed polarization to a galactic field B and they made the first empirical suggestion that our galaxy could possess a magnetic field. Fermi independently postulated in 1949 the existence of galactic B, but for other reasons. Motivated by the discovery of cosmic rays and theoretical researches made by Alfvén, Fermi states that if in our galaxy we consider a field B of a few ?G and also coherent on a scale of Kpc then such a field would trap cosmic rays inside an arm.
En esta tesis analizamos algunos aspectos de la teoría del dinamo no relativista. En breve la teoría del dinamo es una rama de la magnetohidrodinámica, la cual tiene como finalidad el estudio de las propiedades del campo magnético generado por el flujo de un fluido conductor. Pero antes de comenzar con aspectos de esta teoría, expresaremos el porqué de nuestra motivación para indagar en esta teoría. Para ello comenzaremos por un listado cronológico de observaciones realizadas en el último siglo que establecen la existencia de campos magnéticos desde escalas planetarias hasta escalas supercluster. A inicios del siglo XX el único campo magnético a gran escala conocido por la humanidad fue el campo de la tierra el cual es del orden de aproximadamente 1G. En 1908, Hale usando técnicas de espectroscopia fue capaz de medir el campo magnético de las manchas solares, el cual se encuentra en un rango de (1-4) KG, este fue el primer campo extraterrestre detectado. En 1947 Baboock enuncia que la estrella 78-Virginis, estrella del tipo Ap1, posee un campo magnético B del orden de los (1-34) KG. Poco después, Hiltner y Hall en 1949 reportaron la detección de una pequeña graduación de la polarización lineal de la luz emitida por un grupo de estrellas. Davis y Greenstein en 1951 atribuyeron la polarización observada a un campo galáctico B y ellos hicieron la primera sugerencia empírica que evidenciaba que nuestra galaxia podía poseer un campo magnético. Fermi independientemente postula en 1949 la existencia de B galáctico, pero por otras razones. Motivado por el descubrimiento de los rayos cósmicos e investigaciones teóricas hechas por Alfvén, Fermi establece que si en nuestra galaxia consideramos un campo B de unos pocos ?G y además coherente en una escala de Kpc entonces tal campo atraparía rayos cósmicos dentro de un brazo.
