When leaving an institution, the happiness it sprouts: the work, the parties, the money in those pockets; the separation of the reality with the thought, anything, only the desolation in all that surrounds us. We realize that the thought differs of the reality, us we give bill that our being's part lies us to make more possible the existence in the world. The reality is aninfo:eu-repo/semantics/other. The thought is info:eu-repo/semantics/other, they are dissociated. But the man is the one that is dissociated, the reality it is cruel, monstrous, unbearable; the one man is so owner of itself that it can distort the reality. To live, for to subsist, to breathe. That was it I made. To live and more than to live. Four hours of Spanish, in one high school. The happiness flooded me. To be with adolescents, to be part of those professors. A prowess for a son of a peasant. But the reality is strong, it eats away, it punctures, desnutre; but the will of living is stronger. I felt a victory, I thought that later on the best road was. Four or five years with four hours, the weakness entered, but also the desire of getting ahead. The will is strong, the terrible blows, but the spirit should come out ahead, that it is the Alpha and Omega of the life. To always get ahead. The power of the life, the life transformed into being able to. An unbearable power, unimaginable, the evolved cell and transformed into a power beyond any he/she doubts, it is divine the desire to get ahead, is divine the desire to break those more mysterious enigmas of the science, it is divine to have climbed a step more.
Al salir de una institución brota la alegría: el trabajo, las fiestas, el dinero en los bolsillos; la separación de la realidad con el pensamiento, nada, sólo la desolación en todo lo que nos rodea. Nos damos cuenta que el pensamiento difiere de la realidad, nos damos cuenta que una parte de nuestro ser nos miente para hacer más posible la existencia en el mundo. La realidad es otra. El pensamiento es otro, están disociados. Pero el hombre es el que se disocia, la realidad es cruel, monstruosa, insoportable; el hombre es tan dueño de sí mismo que puede tergiversar la realidad. Para vivir, para subsistir, para respirar. Eso fue lo que hice. Vivir y más que vivir. Cuatro horas de español, en una escuela secundaria. La alegría me inundó. Estar con adolescentes, formar parte de los profesores. Una proeza para un hijo de un campesino. Pero la realidad es fuerte, carcome, punza, desnutre; pero la voluntad de vivir es más fuerte. Sentí un triunfo, pensé que más adelante estaba el camino mejor. Cuatro o cinco años con cuatro horas, entraba la debilidad, pero también el deseo de salir adelante. La voluntad es fuerte, los golpes terribles, pero el espíritu debe salir adelante, ese es el Alfa y Omega de la vida. Salir siempre adelante. El poder de la vida, la vida convertida en poder. Un poder inaguantable, inimaginable, la célula evolucionada y convertida en un poder más allá de cualquier duda, es divino el deseo de salir adelante, es divino el deseo de romper los más misteriosos enigmas de la ciencia, es divino haber escalado un peldaño más.
