Intervertebral disc disease is a degenerative disorder of unknown origin that causes protrusion of the disc or disc material within the spinal canal, compressing the spinal cord or spinal nerve roots causing pain, ataxia, reluctance to go up and down steps, hyperesthesia, paraparesis and myelomalacia. Degeneration of the intervertebral discs is a common problem that occurs in dogs, and rarely in cats. Two different forms of presentation have been observed, according to the breed. In chondrodystrophoids (Dachshund, Pekinese, Beagle, Cocker Spaniel, Poodle) it occurs in young animals, and in non-chondrodystrophoids it affects adult or geriatric animals. The condition is identified much more frequently in chondrodystrophic animals, and it appears that in these animals the shape of their spine, length of limbs, and type of intervertebral disc contribute to the presentation of the disease. Neurological signs usually manifest after 3 years of age; however, in chondrodystrophic breeds, disc degeneration begins before one year of life, no sex predilection has been observed. In the dog, intervertebral disc degeneration occurs most frequently in the diaphragmatic (thoracolumbar) region, with 70% of all clinical cases of disc herniation occurring between the 12th thoracic vertebra (T12) and the second lumbar vertebra (L2).
La enfermedad del disco intervertebral es un trastorno degenerativo de origen desconocido que produce la protrusión del disco o del material discal dentro del canal vertebral, comprimiendo la médula espinal o las raíces de los nervios espinales produciendo dolor, ataxia, renuencia a subir y bajar escalones, hiperestesia, paraparesis y mielomalacia. La degeneración de los discos intervertebrales es un problema frecuente que se presenta en perros, y rara vez en gatos. Se han observado dos formas diferentes de presentación, de acuerdo con la raza. En los condrodistrofoides (Dachshund, Pequinés, Beagle, Cocker spaniel, Poodle) se presenta en animales jóvenes, y en los no condrodistrofoides afecta animales adultos o geriátricos. La afección se identifica con mucha más frecuencia en animales condrodistróficos, al parecer en estos animales la forma de su columna vertebral, longitud de los miembros y tipo de disco intervertebral contribuyen a la presentación de la enfermedad. Los signos neurológicos se manifiestan por lo general después de los 3 años de edad; no obstante, en las razas condrodistróficas, la degeneración del disco comienza antes del año de vida, no se ha apreciado predilección por sexo. En el perro, la degeneración de disco intervertebral ocurre con mayor frecuencia en la región diafragmática (toracolumbar) presentándose el 70% de todos los casos clínicos de herniación de disco entre la 12ª vértebra torácica (T12) y en la segunda vértebra lumbar (L2).
