The bull frog is native to North America. Its natural geographical distribution extends north from the southeastern Canadian province of New Brunswick to the south, through the eastern United States of America, to Florida, Alabama and the southeastern part of Texas. It has been introduced in numerous other regions, including Central and South America, the Caribbean Islands, and North and Southeast Asia. The first documented attempts to cultivate the American bullfrog date back to the late 19th century in the United States of America. The farms consisted of fenced earthen ponds where the tadpoles were planted to feed on natural productivity. Young frogs congregated at the edge of the pond to feed on larvae of insects hatched from decomposing meat or other kitchen debris deliberately placed as spawning substrates. Towards the end of the 1930s, bull frogs were introduced into Brazil and the first frog farm was established outside of the United States of America. The success was marginal due to lack of food, and disease problems. The first attempts to grow this species in Mexico began in the early 1960s, when the species was introduced. The first farm was established with the objective of satisfying the growing demand of live frogs in the United States of America. Eventually it became an extensive tadpole production facility to repopulate natural bodies of water, which later became areas for the capture of frogs. The production of this species is only reported to FAO by two countries, there are also commercial farms in Mexico, Guatemala, Salvador, Panama, Ecuador, Argentina, Thailand, Indonesia, Laos, Vietnam and Malaysia, while there are experimental farms in the United States of America, Cuba and Puerto Rico.
La Rana toro es nativa de Norte América. Su distribución geográfica natural se extiende por el norte desde la provincia sureste canadiense de Nuevo Brunswick hacia el sur, a través del este de los Estados Unidos de América, hasta Florida, Alabama y la parte sureste de Texas. Ha sido introducida en numerosas otras regiones, incluyendo América Central y Sur, las Islas del Caribe y el norte y sudeste de Asia. Los primeros intentos documentados para cultivar la rana toro americana se remontan hacia finales del siglo XIX en los Estados Unidos de América. Las granjas consistían de estanques de tierra cercados, donde se sembraban los renacuajos para que se alimentaran de la productividad natural. Las ranas jóvenes se congregaban al borde del estanque, para alimentarse de larvas de insectos eclosionadas desde carne en descomposición u otros desechos de cocina colocados deliberadamente como substratos de desove. Hacia fines de los 1930s, las ranas toro fueron introducidas en Brasil y se estableció la primera granja de ranas fuera de los Estados Unidos de América. El éxito fue marginal debido a la falta de alimento, y problemas de enfermedades. Los primeros intentos para cultivar esta especie en México comenzaron a principios de los 1960s, cuando se introdujo la especie. La primera granja se estableció con el objetivo de satisfacer la demanda creciente de ranas vivas en los Estados Unidos de América. Eventualmente se convirtió en una instalación de producción extensiva de renacuajos para repoblar cuerpos naturales de agua, que más tarde se convirtieron en zonas de captura de ranas. La producción de esta especie sólo la informan a la FAO dos países, también existen granjas comerciales en México, Guatemala, Salvador, Panamá, Ecuador, Argentina, Tailandia, Indonesia, Laos, Vietnam y Malasia, mientras que existen granjas experimentales en los Estados Unidos de América, Cuba y Puerto Rico.