The 19th century is considered worldwide as a "century of great changes". For example, in the economic field, the strengthening of capitalism as a world economic system began. The Industrial Revolution1 introduced a whole parade of techniques in the productive and commercial modernization of nations; accelerated the exploitation of natural resources as the basis of production, the establishment of communication lines (land and sea), as well as the strengthening of credit institutions, stimulating the investment of strong capital within the different aspects related to production, trade and manufacturing industry. In the 19th century Europe experienced a spectacular development if compared to previous centuries due, as we have been mentioning, to this modernization within the productive system sponsored by the Industrial Revolution, and, consequently, the specialization and diversification of production. The impact caused by technical modernization demanded and accelerated the development of many other spheres within nineteenth-century life. Thus academic institutions were established with this new orientation. These spaces brought together individuals trained to meet the needs that this new process demanded. In the institutions that emerged, sponsored by the interests of the State and some other collective bodies, the necessary work was carried out to improve the quantity and quality of production. Thus these individuals developed the investigations that provided these vital aspects.
El siglo XIX a nivel mundial es considerado como un “siglo de grandes cambios”. Por ejemplo en el ámbito económico se inició el fortalecimiento del capitalismo como sistema económico mundial. La Revolución industrial1 introdujo todo un desfile de técnicas en la modernización productiva y comercial de las naciones; aceleró la explotación de los recursos naturales como base de la producción, el establecimiento de las líneas de comunicación (terrestres y marítimas), así como el fortalecimiento de las instituciones crediticias estimulando la inversión de fuertes capitales dentro de los distintos aspectos relacionados con la producción, el comercio y la industria manufacturera. En el siglo XIX Europa experimentó un desarrollo espectacular si se le compara con los siglos anteriores debido, como lo venimos mencionando, a esta modernización dentro del sistema productivo auspiciado por la Revolución industrial, y, consecuentemente, la especialización y la diversificación de la producción. El impacto provocado por la modernización técnica demandó y aceleró el desarrollo de otras tantas esferas dentro de la vida decimonónica. Así se establecieron instituciones académicas con esta nueva orientación. Estos espacios congregaban individuos capacitados para cumplir con las necesidades que este nuevo proceso demandaba. En las instituciones que surgieron, auspiciadas por los intereses del Estado y de algunos otros cuerpos colectivos, se realizaban los trabajos necesarios para mejorar la cantidad y calidad de la producción. Así estos individuos desarrollaban las investigaciones que otorgaban esos vitales aspectos.