The origin of the race of Pharmacy can be found in the founding of the Department of Medicine in 1830, which was given at the School of Medicine under the Colegio de San Nicolás institution, the student that was studying acquired the title of Pharmacist Physician. In 1858 would finally both professions specified independently, creating career Pharmacist with own curriculum. Throughout the nineteenth century professor of Pharmacy was transformed as a result of education reforms, these changes were intended to offer a more complete scientific training, a time when pharmaceutical science achieved its most momentous development, made possible largely to the progress that had applied chemistry Pharmacy. Given this new reality, the manufacture of medicines developed on a large scale, thereby emerging major chemical factories which supplied a lot of drugstores and pharmacies worldwide. Apothecaries and pharmacists porfiriana Morelia were displaced from their duties as the only authentic and technicians to become drug dispensers Proprietary or patent medicines. The development of these new drugs and trading exceeded the possibilities of traditional pharmacies.
El origen de la carrera de Farmacia lo encontramos en la fundación de la Cátedra de Medicina en 1830, la cual era impartida en la Escuela de Medicina, institución dependiente del Colegio de San Nicolás, el alumno que la cursaba adquiría el título de Médico Farmacéutico. En 1858 quedaría por fin especificadas ambas profesiones de manera independiente, creándose la carrera de Farmacéutico con plan de estudios propio. A lo largo del siglo XIX la cátedra de Farmacia se fue transformando como consecuencia de las reformas de enseñanza, dichos cambios tuvieron como objetivo el de ofrecer una formación científica más completa, en un momento en donde la ciencia farmacéutica logró su más trascendental desarrollo, lo cual fue posible en gran medida al progreso que tuvo la Química aplicada a la Farmacia. Ante esta nueva realidad, la fabricación de medicamentos se desarrolló a gran escala, surgiendo con ello importantes fábricas químicas que abastecieron a una gran cantidad de boticas y farmacias en todo el mundo. Los boticarios y farmacéuticos de la Morelia porfiriana fueron desplazados de sus funciones como los únicos y auténticos técnicos del medicamento para convertirse en dispensadores de especialidades farmacéuticas o medicamentos de patente. La elaboración de estos nuevos fármacos y su posterior comercialización sobrepasaron las posibilidades de las boticas tradicionales.