The system of medical residences in Mexico, is the figure of the educational system whereby trains to the general doctors inside a hospital of high specialty in a specific branch of the medicine, with periods that go from the 3 years to the 7 years varying according to the specialty that look for . Every year in the month of September, roughly thirty-four thousand applicants to be medical resident, present the National Examination of Applicants to Medical Residences (ENARM), in which only eight thousand two hundred twenty-eight, attain his committed In spite of the difficulty that represents like medical surgeon partero (general doctor) ingresses to the system of hand-held training of work of the skilled health, the social surroundings where form medical specialists, result to be one of the stages less conjeturados to suspect a situation of alarm for the right. Since inside the institutions formadoras of medical specialists in diverse occasions see engaged the fundamental rights of the same, and although said situation can vary of hospital to hospital, included of distinct regions of the country, seemed to be a situation generalised. Situation that contrasts with the willing and mandatado by our Letter Magna, and same that ends of diverse consequences that engage the good operation of the system of Mexican health. The simple juridical analysis of the norms that regulate said situation, warn grave contradictions between yes, as well as antinomies that represent between himself violations by himself alone to the established in our Political Constitution. Likewise, testimonies poured by the own resident doctors warn a situation of worry for the Constitutional Right Mexican.
El sistema de residencias médicas en México, es la figura del sistema médico-educativo por la cual se adiestra a los médicos generales dentro de un hospital de alta especialidad en una rama específica de la medicina, con periodos que van desde los 3 años a los 7 años variando según la especialidad que se busque. Cada año en el mes de septiembre, aproximadamente treinta y cuatro mil aspirantes a ser médicos residentes, presentan el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM), en el que únicamente ocho mil doscientos veintiocho, logran su cometido1. Pese a la dificultad que representa como médico cirujano partero (médico general) ingresar a el sistema de formación de mano de obra de la salud especializada, el entorno social donde se forman médicos especialistas, resulta ser uno de los escenarios menos conjeturados para sospechar una situación de alarma para el derecho. Puesto que dentro de las instituciones formadoras de médicos especialistas en diversas ocasiones se ven comprometidos los derechos fundamentales de los mismos, y aunque dicha situación pueda variar de hospital a hospital, inclusive de regiones distintas del país, pareciese ser una situación generalizada. Situación que contrasta con lo dispuesto y mandatado por nuestra Carta Magna, y misma que desemboca de diversas consecuencias que comprometen el buen funcionamiento del sistema de salud mexicano. El simple análisis jurídico de las normas que regulan dicha situación, advierten contradicciones graves entre sí, así como antinomias que representan entre sí vulneraciones por sí sola a lo establecido en nuestra Constitución Política. Así mismo, testimonios vertidos por los propios médicos residentes advierten una situación de preocupación para el Derecho Constitucional mexicano.
