The present thesis offers an analysis of the conditions that made possible the consolidation of trading as a main activity within the urban area of Morelia during the porfirian era. Specifically what’s studied is the role played by factors like the making of the railroad network, the establishment of a financial and banking system, the extension of communication systems and the material improvements, added to circumstances such as the growth of the population settled in the city and the growth in the farming production of the region. It is proposed that the fast and sustained increase of the population had a positive impact in the development of the trading activity, since this necessarily implies a greater demand of assets and supplies that could be satisfied through the local market, who’s dynamic was directly determined by factors like production, price or purchasing power of urban inhabitants. This way, trading transactions acquired greater dynamism influenced by the bond generated by the development of transportation and communication, which allowed the mobilization of large amounts of merchandise increasing each time and at a greater speed, also generating the interest of certain groups that made trading their main occupation. The research is developed taking into account some propositions from demographic history and serial history. The first is used to outline the profile of urban population, and the second to point out the evolution of the production level of supplies, as well as the capacity of the urban inhabitants to access them from prices and salaries. This analysis enabled to elucidate some characteristics of demand and urban consumption, decisively influenced by a pronounced social stratification.
La presente tesis ofrece un análisis de las condiciones que posibilitaron la consolidación del comercio como una actividad preponderante dentro del área urbana de Morelia durante el porfiriato. Específicamente se estudia el papel que desempeñaron factores como la construcción de una red ferroviaria, el establecimiento de un sistema financiero y bancario, la ampliación de los sistemas de comunicación y las mejoras materiales, sumado a circunstancias como el aumento de la población asentada en la ciudad y el crecimiento en la producción agrícola de la región. Se plantea que el aumento rápido y sostenido de la población tuvo un impacto positivo en el desarrollo de la actividad comercial, dado que este implica necesariamente una mayor demanda de bienes e insumos que fue posible satisfacer a través del mercado local, cuya dinámica se determinaba directamente por factores como la producción, los precios o el poder adquisitivo de los habitantes urbanos. De este modo, las transacciones comerciales adquirieron mayor dinamismo influenciadas por la vinculación que generó el desarrollo de los transportes y las comunicaciones, mismo que permitió la movilización de volúmenes de mercancías cada vez mayores y a mayor velocidad, generando también el interés de ciertos grupos que hicieron del comercio su ocupación principal. La investigación se desarrolla teniendo en cuenta algunas proposiciones de la historia demográfica y de la historia serial. La primera para delinear el perfil de la población urbana, y la segunda para evidenciar la evolución de los niveles de producción de insumos, así como de la capacidad de los habitantes urbanos para acceder a ellos a partir de los precios y los salarios. Este análisis permitió dilucidar algunas características de la demanda y el consumo urbanos, determinantemente influenciados por una marcada estratificación social.