During the XVIII century, in Valladolid of Michoacan were a lot of moments of celebration and joy to the people, one of them, the happy arrived of the bishop to the episcopal capital. Not only that, but also the political-simbolic rituals that also were enjoy and happy ocation for Valladolid´s people: the espiritual possession of his diocesis and the public and solemn entry, wich each one of the entry ceremony manifested authority, preeminence and power of the arrived bishop to the city. Not everything was enjoy, hapiness and good relations between main corporations; there were delicate political-ceremonial conflicts among them, that afected they social prestigie, they reputation, and honor, as individual as corporations. Conflicts that were develop during the ordinary eclesiastic functions as occasionaly like the bishop entry to Valladolid of Michoacán.
En Valladolid de Michoacán, durante el siglo XVIII, se sucedían acontecimientos llenos de alegría y felicidad para los moradores de la ciudad, uno de estos, el feliz y jubiloso arribo del obispo a la ciudad sede del obispado. No sólo su llegada a la ciudad, sino los ritos político-simbólicos que también eran ocasión de reunión y disfrute para los vallisoletanos por igual: la toma de posesión espiritual del obispado, y la entrada pública y solemne, manifestándose así, en cada uno de estos ceremoniales de entronización, la autoridad, preeminencia y poder del prelado recién llegado a la ciudad. No todo era alegría, paz y cordialidad entre las principales corporaciones de la ciudad, ya que se sucedieron delicados conflictos político-ceremoniales entre éstas, que afectaban el prestigio social, la reputación y el honor, tanto de los individuos en particular como de las mismas corporaciones. Conflictos que se desarrollaron en las llamadas funciones de tabla o en funciones ocasionales, como en los ceremoniales de entronización del obispo en Valladolid de Michoacán.