In the second half of the XIX century the living conditions of the peasants of the Tierra Caliente de Huetamo were for the majority precarious due to the lack of work and the inability to take advantage of the land that very few still conserved, this made them leased out cheaper for the peasants than to work them. Trying to improve a little the previous some communities organized to demand the government the restitution to some and share to others, arguing to be the descendants of the original owners. The large estate had great growth when the majority of the expropriation of church assets was handed over to landowners who owned large tracts of land and to the government's actions to benefit national and foreign businessmen and the dismantling companies, allowing many estates to take on an industrial character installing machinery for its better development. Since 1828 the agrarian legislations already tried to solve these conflicts, some only proposed the distribution and restitution of land without owner and others also contemplating the rustic and urban farms in addition to promoting the training of agricultural activities.
En la segunda mitad del siglo XIX las condiciones de vida de los campesinos de la Tierra Caliente de Huetamo eran para la mayoría precarias por la falta de trabajo y por la incapacidad de poder aprovechar las tierras que muy pocos aun conservaban, esto hizo que arrendarlas fuera más barato para los campesinos que trabajarlas. Tratando de mejorar un poco lo anterior algunas comunidades se organizaron para exigir al gobierno la restitución a unos y reparto a otros, argumentando ser los descendientes de los dueños originales. El latifundio tuvo gran crecimiento cuando la mayoría de la expropiación de los bienes de la iglesia los entregaron a hacendados dueños de grandes extensiones de tierras y a las acciones del gobierno para beneficiar a empresarios nacionales y extranjeros y a las empresas deslindadoras permitiendo a muchas Haciendas tomar carácter industrial instalando maquinaria para su mejor desarrollo. Desde 1828 las legislaciones agrarias ya trataban de solucionar estos conflictos, algunas solo proponían el reparto y restitución de las tierras sin propietario y otras contemplando también las fincas rústicas y urbanas además de fomentar la capacitación de las actividades agrícolas.