State authorities must have democratic legitimacy to act, either directly or indirectly. If the governed lack it, they should not find themselves obliged to obey their mandates, since nothing would differentiate them from a purely de facto power. The rulers or popular representatives are characterized by exercising sovereign power not only with just title or on behalf of the people, but also in a justified manner before the people from whom the power emanates, since it is they who must judge theri actions. This in Mexico in relation to the executive and legislative branches who are democratically elected. While the judiciary has different connotations because its members are elected under professional criteria, where they must meet certain requirements such as knowlegde, skills and attitudes. In addition, it must be legitimized in each of the procedures in which it intervenes, not only through adequate legal argumentation, but also by rendering accounts both to the parties in court and to the people to generate, in order to fulfill and guarantee the human rights of transparency and access to public information.
Las autoridades estatales deben de contar con legitimación democrática para actuar, ya sea directa o indirecta. Sí carecen de ella los gobernados no se deberían encontrar obligados a obedecer sus mandatos, ya que nada los diferenciaría de un poder meramente de hecho. Los gobernantes o representantes populares se caracterizan por ejercer el poder soberano no sólo con justo titulo o en representación del pueblo, sino también de manera justificada ante el pueblo de quien emana el poder, pues son ellos quienes deben juzgar su actuar. Ello en México con relación a los poderes ejecutivo y legislativo quienes son electos de manera democrática. Mientras el poder judicial tiene connotaciones diferentes pues sus integrantes son electos bajo criterios profesionales, en donde deben cumplir determinados requisitos como conocimientos, aptitudes y actitudes. Además debe legitimarse en cada uno de los procedimientos en donde interviene, no sólo mediante una adecuada argumentación jurídica, sino también rindiendo cuentas tanto a las partes en juicio como al pueblo en general, con el objetivo de cumplir y garantizar los derechos humanos de transparencia y acceso a la información pública.