Small and medium enterprises, whether industrial, commercial or services, whether public or private sector, need to examine their situation at different times throughout his life; there are many reasons for this to occur. All business leaders know they must constantly adapt to new situations imposed by reality. Not only the crisis but also periods of success, they are causing changes that necessarily have to adapt. Many times it is not only necessary but imperative, to analyze in detail the problems and the causes that hinder the development of the company. From everyday experience accumulates surprising that serious failures in auditing and internal control are presented in the small and medium enterprises for its family management, unlike large companies, who generally have a department audit. SMEs are run mostly by the family and / or owner, who is responsible for the operation of the company, believing that their family relationship will not take any bad decision, leaving aside the internal audit that evaluates effectively the same to find or detect errors and fraud in present or future companies or different economic entities. Interestingly it means that only the leader who recognizes the need to consider the company as a set of interrelated and intertwined system, have discovered the key to understanding how the company really operates. All this leads to the need for an internal audit function designed to provide management with a systematic and objective review and evaluation of the controls in such a way that ensures that they are adequate to the needs and operations of the company, verifying that they are actually put into practice. Parallel expose their observations, recommendations and suggestions aimed at providing an instructional service management to succor him in decision-making.
Las pequeñas y medianas empresas, sean industriales, comerciales o de servicios, pertenezcan al sector público o privado, requieren examinar su situación en diferentes momentos, a lo largo de su vida; muchas son las razones para que esto ocurra. Todos los jefes de empresas saben que constantemente deben adaptarse a las nuevas situaciones que les impone la realidad. No sólo las crisis, sino también los periodos de éxito, son los que provocan cambios a los que necesariamente habrá que adaptarse. Muchas veces resulta no sólo necesario, sino imprescindible, analizar con detalle los problemas y las causas que dificultan el desarrollo de la empresa. De la experiencia que día a día se va acumulando resulta sorprendente las graves fallas que en materia de auditoría y control interno se presentan en las pequeñas y medianas empresas por su administración familiar, a diferencia de las grandes empresas, quienes generalmente cuentan con un departamento de auditoria. Las pymes están dirigidas en su mayoría por la propia familia y/o dueño, quienes se encargan del funcionamiento de la empresa, pues consideran que por su relación familiar no tomarán alguna mala decisión, dejando de lado la auditoria interna que evalúa eficazmente a la misma, para encontrar o detectar errores y fraudes presentes o futuros en las empresas o diferentes entes económicos. Es interesante significar que sólo el dirigente que reconozca la necesidad de considerar la empresa como un conjunto de sistema interrelacionado y entrelazado, habrá descubierto la clave para entender cómo opera realmente la empresa. Todo esto conduce a la necesidad de una función de auditoria interna encaminada a proporcionar a la administración una sistemática y objetiva revisión así como evaluación de los controles establecidos, de tal forma que le asegure que estos son adecuados a las necesidades y operaciones de la empresa.