The concepts of high performance and total quality have been around for a long time in our minds. It's nothing new that we constantly we demand full compliance with the rules, standards or expectations. Only in recent years it has taken effect though a movement to achieve total quality and high performance, this due mainly industrial and commercial success in Japan. While some decades ago Japanese products enjoyed a well-deserved reputation for poor quality, in recent years his image has been fully invested and, at present, products are considered superior nature. What is attributed this transformation? Well mainly to the adoption of a philosophy: to achieve complete customer satisfaction through high quality products and low price. While many other industrial various countries recommended the same, the Japanese acted accordingly, that is not stayed in the field declaration but this led to practice. After a visit to that country, Jeanes (1997), former CEO of the European division of a multinational company, wrote: "In Japan ... all company processes are designed to produce extraordinary results from ordinary people”.
Los conceptos de alto desempeño y de calidad total han estado presentes durante mucho tiempo en nuestra mente. No es nada novedoso que constantemente nos exijamos el cumplimiento absoluto de las normas, estándares o expectativas. Sin embargo, sólo en los últimos años ha tomado vigencia un movimiento tendiente a lograr la calidad total y el alto desempeño, esto a raíz principalmente del triunfo industrial y comercial de Japón. Mientras hace algunas décadas los productos japoneses gozaban de una muy merecida fama de calidad ínfima, en años recientes su imagen ha sido totalmente invertida y, en la actualidad, se consideran productos de índole superior. ¿A qué se le atribuye esa transformación? Bueno pues principalmente a la adopción de una filosofía: lograr la completa satisfacción del cliente mediante productos de alta calidad y bajo precio. Mientras muchos otros industriales de diversos países recomendaban lo mismo, los japoneses actuaron en consecuencia, es decir, no se quedaron en el ámbito de declaración sino llevaron ésta a la práctica. Después de una visita a ese país, Jeanes (1997), quien fuera Director General de la división europea de una empresa trasnacional, escribió: “En Japón… todos los procesos en las empresas están diseñados para producir resultados extraordinarios a partir de personas ordinarias”.
