There has always been the need of the individual, to associate, to lighten the burden that commercially established to meet consumer needs, production, and competition and take the market. One of the factors that motivate it is primarily necessary to achieve capital. But always governed under rules allowing a cleaner and equitable both within the organization and outside game. It is formalized through contracts involving obligations and rights granted to the parties, and seeking the proper functioning of society. Historically, corporations have their origin in the colonial companies, the first was the Dutch East India Company in 1602. These companies in turn they seem to come from the German naval condominium and some Italians present as the Casa de San Jorge. The latter was an association, creditors of the Genoese Republic, which to secure their claims, had taken on the management of an important service, the levying of taxes, and developing a complex business. Its participants were yet simple creditors of the Genoese republic and were not exposed to other risk losing their own credit. This was represented by current trade securities (such as government bonds today) and were, therefore, continuously various people involved in the Casa de San Jorge.
Siempre ha existido la necesidad del individuo, de asociarse, para aligerar la carga que significa establecerse comercialmente, para satisfacer necesidades de consumo, producción, competencia, así como, tomar el mercado. Uno de los factores que lo motivan es principalmente el capital necesario para lograrlo. Pero siempre regido bajo normas que permitan un juego más limpio y equitativo tanto dentro de la organización, como al exterior. Siendo formalizado mediante contratos, que implican obligaciones y otorgan derechos para las partes implicadas, y que procuran el buen funcionamiento de la sociedad. Históricamente las Sociedades anónimas encuentran su origen en las compañías coloniales, la primera fue la compañía holandesa de las indias en 1602. Dichas compañías a su vez parecen proceder del condominio naval germánico y de algunos presentes italianos como la Casa de San Jorge. Esta última era una asociación, de los acreedores de la República genovesa, la cual para garantizar sus créditos, había asumido sucesivamente la gestión de un importante servicio, la exacción de tributos, desarrollándose así una compleja actividad comercial. Sus participantes eran sin embargo, simples acreedores de la república genovesa y no estaban expuestos a otro riesgo que el perder su propio crédito. Este se hallaba representando por títulos circulantes en el comercio (como son hoy los títulos del estado), y eran, por lo mismo, continuamente diversas las personas participantes en la Casa de San Jorge.