The human being concerned in its economic evolution has been observed in recent decades the importance of supporting the microfinance sector by facilitating access to formal financial services for the majority of the poor in the world. Microfinance institutions, serving an increasing poor customer number, but the demand for such services is still much higher than the capacity of institutions. Whenever these institutions made through competition improves its services to the final beneficiary providing a range of opportunities to grow their business, so it needs this micro entrepreneur creates an important dynamic in the current financial sector for some institutions concerned in meet employers who not only see their source of income as an alternative livelihood familiar, but also as an opportunity to contribute to society, sources of employment, goods and services to the final beneficiary, visualize a future of development, and They see themselves in a line with their market environment enterprise level. Although recognized in Latin America's impressive growth in the number of clients of microfinance in each region, the sector confronts serious criticism. In Colombia and Brazil, countries that are 30 years operated the first financial transactions with the microfinance sector, providing an example to the rest of the economies in Latin America, yet neglected to a large number of its population. Clearly evidenced by larger countries such as Argentina and Venezuela, where there are seven million potential users of Microfinance, when they reach only 300,000 people attended. These countries where 70% of the poor do not have a model to provide these services on a large scale.
El ser humano preocupado en su evolución económica ha observado en las últimas décadas la importancia de apoyar el sector de las Microfinanzas, facilitando acceso a servicios financieros formales para la mayoría de los pobres en el mundo. Las instituciones de Microfinanzas, atienden un número cada vez mayor de clientes de escasos recursos, pero la demanda de dichos servicios es aún muy superior a la capacidad de las instituciones. Cada vez estas instituciones hacen a través de la competencia mejora en sus servicios ofreciendo al beneficiario final una gama de oportunidades para hacer crecer sus negocios, así mismo esta necesidades del micro empresario genera una dinámica importante en el sector financiero actual para algunas instituciones preocupadas en atender aquellos empresarios que no solo ven su fuente de ingreso como una alternativa de sustento diario familiar, sino también como una oportunidad para contribuir a la sociedad, con fuentes de empleo, bienes y servicios para el beneficiario final, visualizan un futuro de desarrollo, y se ven a sí mismos en un nivel empresarial más acorde a su entorno de mercado. Aun cuando se reconoce en América latina el impresionante crecimiento en el número de clientes de las Microfinancieras de cada región, el sector confronta serias críticas. En Colombia y Brasil, países que hacen 30 años operaron las primeras transacciones financieras con el sector de las Microfinanzas, brindando el ejemplo al resto de las economías en América Latina, aún descuidan a un gran número de su población. Claramente se evidencia en países más grandes como lo son en Argentina y Venezuela, donde hay siete millones de usuarios potenciales de las Microfinanzas, cuando éstas solo llegan a 300,000 personas atendidas. Estos países donde habita el 70% de los pobres no cuentan con un modelo para prestar estos servicios en gran escala.