An investment is essentially any instrument in which funds are deposited with the expectation that it will generate positive income and / or retain its value. There are temporary and long-term investments, which are negotiable in the stock market through auction. There are many types of government instruments such as cetes, bondes, and bonds, among others. Also within the market, the activities of national financial investors are marketed, among them, multiple banking, pension fund, insurance companies, investment companies. Derived from these activities, the Mexican Stock Exchange plays a role in safeguarding the market's own operations, contributing to its expansion and competitiveness in coordination with other financial regulatory authorities in Mexico: the SHCP, Banxico, CNBV, Consar, Condusef and the IPAB. Being its primary objective to maintain the good management of the Financial System. Today the financial and economic situation, derived from the global crisis due to COVID-19, is affected both at the business and personal level, mainly by the decrease in the reference rate (cetes), consequently, the scenario The recovery is unstable since it is not yet clear what the duration and depth of this recession will be, but it could be positive from the implementation of new financial strategies.
Una inversión es esencialmente cualquier instrumento en el que se depositen fondos con la expectativa de que genere ingresos positivos y/o conserve su valor. Existen inversiones temporales y de largo plazo, las cuales son negociables en el mercado de valores mediante la subasta. Hay muchos tipos de instrumentos gubernamentales como son: los cetes, bondes, bonos, entre otros. También dentro del mercado, se comercializan las actividades de los inversionistas nacionales financieros, entre ellos, la banca múltiple fondo de pensiones, compañías de seguros, sociedades de inversión. Derivado de estas actividades, la Bolsa Mexicana de Valores, desempeña un papel de salvaguarda de las operaciones propias del mercado, coadyuvando su expansión y competitividad en coordinación con otras autoridades reguladoras financieras en México: La SHCP, Banxico, CNBV, Consar, Condusef y el IPAB. Siendo su objetivo primordial mantener el buen manejo del Sistema Financiero. Hoy en día la situación financiera y económica, derivado de la crisis mundial por causas del COVID-19, se encuentra afectada tanto a nivel empresarial, como personal, principalmente por la disminución de la tasa de referencia (cetes), en consecuencia, el escenario de recuperación es inestable ya que aún no se tiene claro cuál será la duración y profundidad de esta recisión, pero se podría tomarse positivo desde la implementación de nuevas estrategias financieras.
