Análisis de la respuesta a la frecuencia de pruebas de campo a transformadores de potencia

Abstract

The sweep test frequency, Sweep Frequency Response Analysis (SFRA, for its acronym in English), is based on the injection of a low voltage (20 volts peak to peak), varying the frequency to sweep in a range 20Hz up to 2MHz, generating a gain in response to specific voltages for each frequency value injected profits by making their analysis and interpretation, gives results of whether or not the processor presents some kind of failure. The test frequency sweep to power transformers, by its very low applied voltage, a noninvasive test that guarantees the repeatability of the same. This makes it robust and reliable for detecting movements and / or deformations and core windings involving incipient faults and internal short circuits between turns, among other flaws, reflecting the presence of frank failures within the team. Both types of failures are essentially reflected a change in the geometry of the windings and the magnetic structure as a whole including the core. This test, conducted on a regular basis, ensures the early detection of incipient faults allowing for effective remedies minimizing the risk of permanent damage to the transformers. So unemployment production generates heavy economic losses that add to the cost itself repair equipment is avoided.

La prueba de barrido a la frecuencia, Sweep frequency Response Analysis (SFRA, por sus siglas en ingles), está basada en la inyección de un bajo voltaje (20 volts de pico a pico), variando la frecuencia para realizar un barrido en un rango de 20Hz hasta los 2MHz, generando como respuesta una ganancia de voltajes puntuales para cada valor de frecuencia inyectada, ganancias que al hacer su análisis e interpretación, arroja resultados de si, el transformador presenta o no algún tipo de falla. La prueba de barrido en la frecuencia a transformadores de potencia resulta, por su bajo nivel de tensión aplicado, una prueba no invasiva que garantiza la repetividad de la misma. Esto la hace robusta y confiable para la detección de movimientos y/o deformaciones en devanados y núcleo que involucren fallas incipientes así como cortocircuitos internos entre espiras, entre otras fallas, que reflejan la presencia de fallas francas al interior del equipo. Ambos tipos de fallas se ven reflejadas básicamente con un cambio en la geometría de los devanados y de la estructura magnética en su conjunto que incluye al núcleo. Esta prueba, realizada en forma periódica, permite garantizar la detección oportuna de fallas incipientes permitiendo su eficaz reparación minimizando así el riesgo de daño permanente de los transformadores. Así se evita el paro de producción que genera fuertes pérdidas económicas que se suman al costo en sí de la reparación del equipo.