The monitoring of neuromuscular junction allows us to detect patients who still present residual effects of NMB after the procedure has been completed. Justification: Residual effect of neuromuscular blockers is not innocuous, there is very wide variation according to incidence and frequency studies, so awareness of their existence allows us to offer greater safety during the stay in PACU. Objectives: Evaluation of frequency of residual paralysis. Methods: A total of 120 patients were studied, 94 were included complying with the study guidelines by means of stimulation of the thumb adductor, a result of less than 0.9 being considered positive. Results: The frequency found was 9.6% (9 patients), comparing demographic characteristics, standard doses applied and comorbidities without significant variability, the most common BNM was rocuronium (4), cisatracurium (3) and vecuronium (2). 9 patients with residual paralysis, only 1 was attempted to be reversed (unsuccessful). Five patients were successfully reversed with Neostigmine and 3 with sugammadex, as result the final TOF was >0.9. Short duration procedures presented higher incidence of residual paralysis (5); likewise general abdominal surgery followed by trauma surgery. Conclusions: Residual paralysis is rarely monitored and underestimated, in the significant sample analyzed in our hospital, by the results obtained, it is recommended to be more careful in procedures of less than two hours, encourage the use of TOF routinely when using NMB, especially in the suspicion of residual paralysis and when performing a reversal of this.
La monitorización de la placa neuromuscular, nos permite detectar pacientes que presentan aún efectos residuales de los BNM una vez concluido el procedimiento. Justificación: El efecto residual de los bloqueadores neuromusculares no es inocuo, existe variación muy amplia de acuerdo a los estudios de incidencia y frecuencia, por lo que la concientización sobre su existencia nos permite ofrecer mayor seguridad durante la estancia en UCPA. Objetivos: Conocer la frecuencia de parálisis residual. Método: Se estudiaron en total 120 pacientes, 94 fueron incluidos cumpliendo con los lineamientos del estudio mediante la estimulación en el aductor del pulgar, considerando positivo un resultado menor a 0.9. Resultados: La frecuencia encontrada fue de 9.6% (9 pacientes), comparando características demográficas, dosis estándar aplicadas y comorbilidades sin variabilidad significativa, el BNM más común fue rocuronio (4), cisatracurio (3) y vecuronio (2). De estos nueve con parálisis residual, únicamente se intentó de revertir 1 (fallido). 5 pacientes fueron revertidos correctamente con Neostigmina y 3 con sugammadex, por lo que el TOF final fue >0.9. Los procedimientos de corta duración presentaron mayor incidencia de parálisis residual (5), así mismo la cirugía general abdominal seguido por cirugía de traumatología. Conclusiones: La monitorización de la parálisis residual es poco frecuente e infravalorado, en la muestra significativa analizada en nuestro hospital, por los resultados obtenidos, se recomienda tener mayor cuidado en procedimientos de menores a dos horas, fomentar el uso de TOF rutinariamente al utilizar BNM, sobre todo ante la sospecha de parálisis residual y al realizar una reversión de esta.
