The town of Dolores having been the headquarters of the armed uprising of September 16, 1810 led by Hidalgo, became part of the myth of the Grito of Independence. It should be noted that this was a gradual process in which the symbolic spaces of Dolores Hidalgo gradually became recognized, in which a strong cult of Hidalgo and the homeland developed. Analyzing this cult in the town of Dolores from 1810 to 1910, that is, from its genesis to one of its apotheoses during the centenary celebrations, is the main objective of this research. This starting from what I call the symbolic Trinity of Independence, which is made up of elements of the myth of the Cry of Independence: Hidalgo (actor), the Grito/September 16 (event/day of celebration) and Dolores (place of the event to be commemorated). This model would explain why the cult of Hidalgo is stronger during the anniversary of the Grito in Dolores Hidalgo, due to the association between the character and the event, to which the symbolic space of Dolores is added, resulting in the commemorative rituals had special characteristics due to this association. However, this importance that was attributed to Dolores Hidalgo in the nationalist discourse was not reflected in the treatment that was given to the population, since the few recognitions that were given to her were granted in a context of political uncertainty, in which the symbolism of the place was used as a means of conciliation and legitimization. These actions fostered the symbolism of the population, which is why it became a center of patriotic pilgrimages, making the experience of the cult of Hidalgo unique in this population.
El pueblo de Dolores al haber sido sede del levantamiento armado del 16 de septiembre de 1810 encabezado por Hidalgo, pasó a formar parte del mito del Grito de Independencia, como consecuencia adquirió características simbólicas al ser considerada como Cuna de la Independencia mexicana. Cabe aclar que este fue un proceso paulatino en el que poco a poco se fueron reconociendo los espacios simbólicos de Dolores Hidalgo, en los que se desarrolló un fuerte culto a Hidalgo y la patria. Analizar este culto en el pueblo de Dolores desde 1810 hasta 1910, es decir desde su génesis hasta uno de sus apoteosis durante los festejos del centenario, es el objetivo principal de esta investigación. Esto partiendo de lo que denominó como Trinidad simbólica de la Independencia, misma que es conformada por elementos del mito del Grito de Independencia: Hidalgo (actor), el Grito/16 de septiembre (suceso/día de celebración) y Dolores (lugar del suceso a conmemorar). Este modelo explicaría la razón por la que el culto a Hidalgo es más fuerte durante el aniversario del Grito en Dolores Hidalgo, debido a la asociación entre el personaje y el hecho, a lo que se agrega el espacio simbólico de Dolores, dando como resultado que los rituales conmemorativos tuvieran características especiales por esta asociación. Sin embargo, esta importancia que se le adjudicó a Dolores Hidalgo en el discurso nacionalista no se reflejó en el trato que se le dio a la población, ya que los pocos reconocimientos que se le dieron fueron concedidos en un contexto de incertidumbre política, en el que el simbolismo del lugar fue usado como medio de conciliación y legitimación. Estas acciones fomentaron el simbolismo de la población por lo que se transformó en centro de peregrinaciones patrióticas, haciendo la experiencia del culto a Hidalgo en esta población única.
