The study of organic chemistry began before the time of Christ. In the ancient world people were familiar with organic materials, their uses and transformations. Some poisons were also known, such as coniine that comes from hemlock (Conium maculatum), and Socrates drank it when he was sentenced1. If we look around us in nature we can find a variety of heterocyclic compounds, including alkaloids and antibiotics, some of which are known to show anticancer activity. For example, the antibiotic streptonigrin 1 contains pyridine and quinoline nuclei with complex substitution, inhibits DNA formation, and is used in clinical therapy for lymphogranulomatosis and lymphoid leukocytosis.
El estudio de la química orgánica se dio desde antes de la época de Cristo. En el mundo antiguo la gente estaba familiarizada con los materiales orgánicos, con sus usos y transformaciones. Se conocían también algunos venenos, como la coniína que proviene de la cicuta (Conium maculatum), y Sócrates la bebió cuando fue sentenciado1. Si miramos a nuestro alrededor en la naturaleza podemos encontrar una variedad de compuestos heterocíclicos, entre ellos alcaloides y antibióticos, de los cuales se tiene conocimiento que algunos muestran actividad anticancerígena. Por ejemplo, el antibiótico estreptonigrina 1 contiene núcleos de piridina y quinolina con una sustitución compleja, inhibe la formación de ADN y es usada en terapia clínica para linfogranulomatosis y leucocitosis linfoide