Fluoride is present in the groundwater in many areas of the world in concentrations ranging from 0.1 to 10 mg / L. The concentration of fluoride levels between 0.5 and 1 mg / L are beneficial to health, by providing a substantial protection against dental caries, but higher fluoride concentrations (1.5-2 mg / L) can lead to dental fluorosis. 3-6 mg / L, can be observed skeletal fluorosis and crippling skeletal fluorosis may develop with fluoride concentrations in drinking water that are greater than 10 mg / L. The dental and skeletal fluorosis is irreversible and no treatment. People living in places where water has a high concentration of fluoride ions can develop fluorosis, this is one of the endemic diseases that occur more frequently and currently affects millions of people worldwide. The only remedy is prevention, keeping fluoride intake within safe limits. Fluoride is a persistent and degradable poison that accumulates in the soil, plants, wildlife and humans. Fluoride can be enriched in natural waters by geological processes. In addition, there may also be contributions from industries. High fluoride containing wastewater are generated by thermal power plants, rubber, fertilizer and the manufacture of semiconductors, and glass production industries and ceramic plating. According to the guidelines and recommendations of the World Health Organization in warm climates, the optimal concentration of fluoride in drinking water should be kept below 1 mg / L, while in colder climates that could reach 1.2 mg / L. the difference arises from the fact that people sweat more when it is hot and therefore consume more water. The problem is more acute in small urban and rural communities especially in third world countries. In Mexico, the prevalence and incidence of fluorosis has increased in recent years as a result of ingestion of fluoride during tooth formation through water, foods prepared with fluoridated salt, and accidental ingestion of this element during the tooth brushing with fluoridated toothpaste and fluoride hidden in drinks.
El fluoruro está presente en el agua subterránea en muchas áreas del mundo en concentraciones que van de 0,1 a 10 mg / L. Los niveles de concentración de fluoruro entre 0,5 y 1 mg / L son beneficiosos para la salud, proporcionando una protección sustancial contra la caries dental, pero las mayores concentraciones de fluoruro (1,5-2 mg / L) pueden llevar a la fluorosis dental. De 3-6 mg / L, se puede observar fluorosis esquelética, y fluorosis esquelética paralizante puede desarrollarse con concentraciones de fluoruro en el agua potable que son superiores a 10 mg / L. La fluorosis dental y esquelético es irreversible y no existe tratamiento. Las personas que viven en lugares donde el agua tiene una alta concentración de iones fluoruro pueden desarrollar fluorosis, esta es una de las enfermedades endémicas que ocurren con mayor frecuencia y que actualmente afecta a millones de personas en todo el mundo. El único remedio es la prevención, manteniendo la ingesta de flúor dentro de los límites de seguridad. El fluoruro es un veneno persistente y no degradable que se acumula en el suelo, las plantas, la vida silvestre y en los seres humanos. El flúor puede ser enriquecido en las aguas naturales por procesos geológicos. Además, también puede haber contribuciones de industrias. Alta de fluoruro que contiene las aguas residuales son generadas por centrales térmicas, caucho, fertilizantes y la fabricación de semiconductores, vidrio y las industrias de producción y de galvanoplastia de cerámica. De acuerdo con las directrices y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en las zonas de clima cálido, la concentración de fluoruro óptima en el agua potable debe mantenerse por debajo de 1 mg / L, mientras que en los climas más fríos que podría llegar a 1,2 mg / L. La diferenciación se deriva del hecho de que las personas transpiran más cuando hace calor y por lo tanto consume más agua.
