In the 2002 the most important states in Mexico in the exploitation of the jitomate cultivation or red tomato in surface and established production are Sinaloa, Baja California and San Luis Potosí, since in the last ten years they have reached a surface for this cultivation of 48,328 hectares and they produce the one 62.5% of the total national production, in comparison with Michoacán that alone it contributes the one 6.7% (SIAP 2002) in the valley of Apatzingán the cultivation of the jitomate is one of the vegetables of more demand; in the year 2004 one had a sowed surface of 41 hectares and a production of 921 tons, with a value of the production of 1,749400.00 (Sagarpa 2005) among the problems that limit the efficiency of the process of jitomate production in the Dry Tropic of Michoacán to the date it is at the moment the lack of alternative cultivares to the genotypes used that it is the variety Big River and hybrid Big River, since these cultivares presents susceptibility to viral illnesses and some plagues, likewise problems of adaptability and production are had, what has provoked the necessity to evaluate new jitomate cultivares that Apatzingán adapts to the environmental conditions of the valley.
En el 2002 los estados más importantes en México en la explotación del cultivo de jitomate o tomate rojo en superficie y producción establecidas son Sinaloa, Baja California y San Luis Potosí, ya que en los últimos diez años han alcanzado una superficie para este cultivo de 48,328 hectáreas y producen el 62.5% de la producción total nacional, en comparación con Michoacán que solo aporta el 6.7% (SIAP, 2002) En el valle de Apatzingán el cultivo del jitomate es una de las hortalizas de mayor demanda; en el año 2004 se tuvo una superficie sembrada de 41 hectáreas y una producción de 921 toneladas, con un valor de la producción de 1,749,400.00 (Sagarpa, 2005) Entre los problemas que a la fecha limitan la eficiencia del proceso de producción de jitomate en el Trópico Seco de Michoacán es la carencia de cultivares alternativos a los genotipos actualmente usados que es la variedad Río Grande y el híbrido Big Río, ya que estos cultivares presentan susceptibilidad a enfermedades virales y a algunas plagas, así mismo se tienen problemas de adaptabilidad y producción, lo que ha provocado la necesidad de evaluar nuevos cultivares de jitomate que se adapten a las condiciones ambientales del valle Apatzingán.
