Within the global context, Mexico is considered the largest producer in the Persian and Mexican varieties. In Mexico there are 12,886 Mexican lemon producers in the states of Colima, Michoacan, Oaxaca, Guerrero and Jalisco, which planted an average of 6.6 hectares per farmer. Michoacan has three major citrus-growing areas: The Coast (Coahuayana), with 2.08%; Tierra Caliente Baja (Huetamo), with 0.51% and Alta Tierra Caliente (Apatzingán Valley), 97.41%; with an area of citrus in the order of 32 000 500 hectares, of which 30,000 are dedicated to growing Mexican lemon with thorns. Of the three areas, the most important is the Valley of Apatzingan, with around 28 000 500 laid hectares, where the Mexican lemon is the backbone of the economy of the region due to the large amount of labor that generates in production, packing and industrialization. The social and economic importance of the culture of Mexican lime [Citrus aurantifolia (Christm) Swingle] is essential for the state since this crop produced continuously throughout the year. Most (90%) of the production occurs in the months of April to September, a period that coincides with the lowest prices in the domestic and international markets (ASERCA, 2002). The production of the fruit is scarce in the rest of the year, especially in the months of December to February, when higher prices are achieved per kilogram of fresh fruit, and the crop is more profitable. In the valley of Apatzingan, the most important during the rainy season disease (July-August) for the Mexican lemon is anthracnose, the disease is caused by the fungus Gloeosporium limetticolum Claus.
Dentro del contexto mundial, México está considerado como el principal país productor en las variedades persa y mexicano. En México existen 12,886 productores de limón mexicano en los estados de Colima, Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Jalisco, que siembran un promedio de 6.6 hectáreas por productor. El estado de Michoacán cuenta con tres zonas citrícolas importantes: la Costera (Coahuayana), con 2.08%; Tierra Caliente Baja (Huetamo), con el 0.51% y Tierra Caliente Alta (Valle de Apatzingán), 97.41%; con una superficie de cítricos del orden de las 32 mil 500 hectáreas, de las cuales 30 mil se dedican al cultivo del limón mexicano con espinas. De las tres zonas, la más importante es la del Valle de Apatzingán, con alrededor de 28 mil 500 hectáreas establecidas, donde el limón mexicano es la columna vertebral de la economía de la región, debido a la gran cantidad de mano de obra que genera en su producción, empaque e industrialización. La importancia social y económica del cultivo de limón mexicano [Citrus aurantifolia (Christm) Swingle] es primordial para el estado ya que este cultivo produce ininterrumpidamente todo el año. La mayor parte (90 %) de la producción ocurre en los meses de abril a septiembre, época que coincide con los precios más bajos en los mercados nacional e internacional (ASERCA, 2002). La producción de los frutos es escasa en el resto del año, sobre todo en los meses de diciembre a febrero, cuando se alcanzan los precios más altos por kilogramo de fruta fresca, y el cultivo es más rentable. En el valle de Apatzingán, la enfermedad más importante durante la época de lluvias (julio – agosto) para el limón mexicano es la antracnosis, esta enfermedad es ocasionada por el hongo Gloeosporium limetticolum, Claus.