In recent years, the onion producing area in Michoacán, has been affected by a series of environmental factors that directly affect the crop, causing partial losses and in some places entirely, and therefore the increase of the product reaching the consumer prices of up to $ 25 pesos per kilo. By the above and confront this problematic, the exploration of alternative locations and viable in the state of Michoacán, is a necessary action. Onion develops well in different soils and climates from 50 to 900 meters, therefore it is possible its establishment in the “Valley of Apatzingán” during the fall-winter cycle. In agronomic management, two important aspects to considerer are the planting density and nitrogen fertilization. With respect to the first, has been considered unchanged, because directly affects the size of the bulb and in the production. On the other hand, there are controversies in relation to fertilization, since the lack of response to the application of different doses, sources and periods of application are not reflected in a clear way statistically, however, are achieved higher performance trends. Therefore, the objective was to evaluate the effect of plantation systems and nitrogen fertilization in the cultivation of onion in the environmental conditions of Apatzingán Michoacan. The work was developed in the Escuela de Ciencias Agropecuarias of the Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo in Apatzinán Michoacán. Two factors were evaluated: 4 densities (22.3, 33.4, 29.6 and 36.9 plants/m2); and nitrogen (addition of nitrogen with the formula 140-0-0) in one and two parts, nitrogen to the foliage and control, under an experimental design bifactorial with three replicates. Variables were recorded of the phonological development, productive characteristics and the bulbs. Statistical differences in the variables evaluated were not reflected, but if trends, mainly in the factor distances between the lowest and highest density, for the best performance corresponded to the higher density (18.420 a 20.240 kg/ha).
En años recientes, la zona productora de cebolla en Michoacán, se ha visto afectada por una serie de factores ambientales que repercuten directamente en el cultivo, ocasionando pérdidas parciales y en algunos sitios en su totalidad, y por consiguiente el encarecimiento del producto al consumidor alcanzando precios de hasta $ 25 pesos el kg. Por lo anterior y para hacer frente a esta problemática, la exploración de lugares alternativos y viables en el estado de Michoacán, es una acción necesaria. La cebolla desarrolla bien en diferentes suelos y climas comprendidos entre 50 y 900 msnm, por ello es viable su establecimiento en el “Valle de Apatzingán” durante el ciclo otoño-invierno. En el manejo agronómico, dos aspectos importantes a considerar son la densidad de siembra y la fertilización nitrogenada. Con relación al primero, ha sido considerado invariable, pues influye directamente en el tamaño de bulbo y en la producción. Por otra parte, existen controversias con relación a la fertilización, ya que la falta de respuesta a la aplicación de diferentes dosis, fuentes y periodos de aplicación, no se ven reflejados de manera clara estadísticamente, sin embargo, se logran tendencias a mayor rendimiento. Por ello, el objetivo fue evaluar el efecto de sistemas de plantación y fertilización nitrogenada en el cultivo de cebolla, en las condiciones ambientales de Apatzingán Michoacán. El trabajo se desarrolló en la Escuela de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en Apatzingán Michoacán. Se evaluaron dos factores: 4 densidades (22.3, 33.4, 29.6 y 36.9 plantas/m2); y nitrógeno (adición de nitrógeno con la fórmula 140-0-0) en una y dos partes, nitrógeno al follaje y testigo, bajo un diseño experimental bifactorial de tres repeticiones. Se registraron variables del desarrollo fenológico, características productivas y de bulbos. No se reflejaron diferencias estadísticas en las variables evaluadas, pero si tendencias, principalmente en el factor distancias entre la menor y mayor densidad, pues el mayor rendimiento correspondió a la mayor densidad (18,420 a 20,240 kg/ha).
