In the Cuitzeo Lake basin, significant changes in its natural coverage and anthropic uses have been recorded for several decades. The objective of this study was to analyze the spatiotemporal changes between the years 2000 and 2020 and identify the social and economic forces that have directly influenced these changes. This analysis was conducted through the visual interpretation of Sentinel-2A images from 2020 and a land cover and use map from 2000. Additionally, population, housing, and agricultural data were analyzed to identify driving forces. The results indicate a reduction in vegetation coverage, notably shrubland with a loss of (18.3%), tree plantations (18.2%), and forest (5%). While anthropic uses expanded, highlighting human settlements (63.9%) and grassland (57.8%), except for crops which experienced an 11.3% decline. Other categories occupying less than 5% of the study area also expanded, such as aquatic vegetation (69%) and bare soil (160%). The driving forces are diverse, including total population growth (42%), urban population (40%), urban areas (50%), and the number of households (63.9%). Additionally, an increase in land dedicated to orchards, protected cultivation, and the expansion of economically more profitable crops like avocado, agave, and strawberry was recorded. These findings indicate that concerning land coverage and uses, the basin is less conserved than in the previous period. Continual monitoring of these changes considering the diverse driving forces is recommended. A continuous and detailed analysis will enable the development of effective strategies promoting natural resource conservation and contributing to sustainable territorial planning.
En la cuenca del lago de Cuitzeo desde hace algunas décadas se han venido registrando cambios importantes en su cobertura natural y usos antrópicos. El objetivo del presente estudio fue analizar los cambios espacio-temporales entre el año 2000 y 2020 e identificar las fuerzas sociales y económicas que han ejercido una influencia directa sobre estos cambios. Se llevó a cabo a partir de la interpretación visual de imágenes sentinel-2A del año 2020 y un mapa de cobertura y uso del terreno del año 2000. Además, se analizaron datos de población, vivienda y datos agropecuarios para identificar fuerzas impulsoras. Los resultados indican una reducción de la cobertura vegetal, destacando el matorral con una pérdida del (18.3%), las plantaciones de árboles (18.2%), el bosque (5%). Mientras que los usos antrópicos ganaron superficie, como los asentamientos humanos (63.9%), el pastizal (57.8%), con excepción de los cultivos que perdió el 11.3%. Otras categorías que ocupan una superficie menor al 5% en el área de estudio, también se expandieron, como la vegetación acuática (69%) y el suelo desnudo (160%). Las fuerzas impulsoras son diversas, se identificaron el crecimiento de población total (42%), la población urbana (40%), las localidades urbanas (50%) y el número de viviendas (63.9%). Además, se registró superficie destinada a las huertas, cultivo protegido y la expansión de algunos cultivos económicamente más rentables, como el aguacate, agave y fresa. Estos hallazgos señalan que, en función de la cobertura y usos del terreno, la cuenca se encuentra menos conservada que el periodo anterior. Se recomienda seguir monitoreando estos cambios considerando las diversas fuerzas impulsoras, el análisis continuo y detallado permitirá desarrollar estrategias efectivas que promuevan la conservación de los recursos naturales y contribuyan en la planificación sostenible del territorio.