During the earthquake of September 19, 2017, with epicenter 12 km southeast of the town of Axichiapan, Morelos and magnitude Mw=7.1, more than 1000 buildings were damaged and 44 of them collapsed. The use of these buildings was mostly for residential purposes (apartments), having a parking lot on the first floor and apartments on the upper levels. The change of the support system between the first floor and other levels, caused a sudden contrast of stiffness and strength, deriving to a weak-story building. Statistical data showed that more than 50% of the collapsed buildings had a weak first floor, and close to 33% of the structures with serious damage or collapse were five- and six-story buildings. Most of the damaged zones in Mexico City were in zones III and II (soft and transition soil). 82% of the buildings that suffered severe damage or collapse were in zone III and close to 90% of the buildings were built using seismic regulations in force before 1985. The numerical models included three-, five- and seven-story buildings designed with the 1976 and 2017 seismic regulations. The first floor was supported on reinforced concrete frames and upper level on confined masonry walls. Nonlinear dynamic analysis was conducted using 39 accelerograms recorded on zones I, II, IIIa and IIIb. Initially, the buildings were subjected to both horizontal components of the accelerograms and later the vertical component was added.
Durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, con epicentro a 12 km al sureste la localidad de Axichiapan, Morelos y magnitud Mw=7.1, más de 1000 edificaciones sufrieron daños y 44 presentaron colapso. En su mayoría, el uso de estos edificios era habitacional (departamentos), con estacionamiento en la planta baja y departamentos en los niveles superiores. El cambio de sistema de soporte del primer nivel y los demás niveles, provocó diferencias de rigidez y resistencia de la edificación, originando una planta baja débil. Los datos estadísticos mostraron que más del 50% de los edificios colapsados tenían planta baja débil y cerca del 33% de los edificios que presentaron daños graves o colapso tenían entre cinco y seis niveles. La mayor cantidad de daños se concentraron en los suelos blandos y de transición (zona III y II, respectivamente). 82% de los edificios que sufrieron daño grave o colapso se ubicaban en la zona III, y cerca del 90% de las edificaciones dañadas fueron construidas con reglamentos vigentes antes de 1985. Los análisis se realizaron en modelos de tres, cinco y siete niveles diseñados con los reglamentos de construcciones del Distrito Federal de 1976 y del 2017. Su estructuración corresponde a marcos de concreto reforzado en planta baja y muros de mampostería confinada en los niveles superiores. Los análisis dinámicos no lineales se realizaron para las zonas I, II, IIIa y IIIb, con un total de 39 registros. Los modelos se sometieron inicialmente a las dos componentes horizontales de los acelerogramas, y posteriormente se incluyó la componente vertical, con el objetivo de comparar el comportamiento de las estructuras en ambos escenarios.