At the beginning of World War II, a highly complex conflict, Mexico adopted a neutral stance. However, its relationship with the United States marked a change in its strategy, as the country became involved in the war symbolically. By the end of the conflict, the Cold War emerged, dividing the world into two blocks: capitalism and communism. Despite Mexico's closeness to Washington, during the early years of bipolarization, the country managed to maintain its diplomatic independence and diversified its international relations with two distant nations, Poland and Yugoslavia, seeking to reduce its dependence on its northern neighbor in the period from 1940 and 1958. Consequently, Mexico established relations with countries in Central and Eastern Europe to strengthen its positioning on the international stage, as well as promoting values rooted in the Mexican Revolution, and supporting the construction of the international order by adopting a cautious foreign policy that upheld its traditional diplomatic principles in both multilateral and bilateral spheres.
Al principio de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto bastante complejo, México adoptó una postura neutral pero su relación con los Estados Unidos marcó un cambio en su estrategia al inmiscuirse en la conflagración y participar de manera simbólica. Sin embargo, al término del enfrentamiento se dio paso a la dominancia de la Guerra Fría con la división del mundo en dos bloques: capitalismo y comunismo. A pesar de la cercanía de México con Washington, durante los primeros años de la bipolarización, el país logró mantener su independencia diplomática y diversificó sus relaciones internacionales con dos naciones lejanas, Polonia y Yugoslavia, buscando reducir su dependencia con su vecino del norte en el periodo de 1940 a 1958. Por ende, estableció relaciones con países que conforman la región de Europa Central y Oriental con el propósito de fortalecer su posicionamiento en el escenario internacional, así como promover sus valores arraigados a la revolución mexicana y apoyar en la construcción del orden internacional al adoptar una política exterior cautelosa que enarboló sus tradicionales principios diplomáticos en la esfera multilateral como bilateral.