Judicial independence and the separation of powers are fundamental pillars of a democratic rule of law. Throughout Mexico's constitutional history, efforts have been made to ensure the autonomy of the Judiciary as a necessary condition for impartial justice. However, in recent years, these guarantees have been undermined by constitutional reforms, political pressure, and rhetoric that weakens judicial legitimacy. Within this context, the 2024 judicial reform proposes a profound transformation of the justice system that may structurally alter the balance of powers and the protection of fundamental rights. This research aims to critically analyze the current state of judicial independence in Mexico, with a particular focus on the risks posed by the 2024 reform. It also seeks to identify its effects on the judicial ecosystem and to propose legal, political, and social mechanisms to mitigate and reverse its negative impact. A qualitative methodology with a documentary approach is used, based on the analysis of constitutional norms, secondary legislation, specialized doctrine, and decisions by international bodies. The study examines emblematic cases and critically reviews the political discourse surrounding the Judiciary, as well as institutional design before and after the reform. It introduces the concept of a “healthy judicial ecosystem” as an analytical tool to assess the conditions necessary for a truly independent judiciary. The research finds that the 2024 reform—by introducing the popular election of judges and abolishing the Federal Judiciary Council—weakens institutional mechanisms that ensure judicial impartiality. It warns of increased vulnerability of the Judiciary to political power, thereby endangering its role as a check on government and as a protector of rights.
La independencia judicial y la división de poderes son pilares fundamentales del Estado democrático de derecho. A lo largo de la historia constitucional de México, se ha buscado garantizar la autonomía del Poder Judicial como condición necesaria para una justicia imparcial. Sin embargo, en años recientes, estas garantías se han visto comprometidas por reformas constitucionales, presiones políticas y discursos que debilitan la legitimidad judicial. En este contexto, la reforma judicial de 2024 plantea una transformación profunda del sistema de justicia que puede alterar de forma estructural el equilibrio de poderes y la protección de los derechos fundamentales. Esta investigación tiene como objetivo analizar críticamente la situación de la independencia judicial en México, con especial énfasis en los riesgos derivados de la reforma judicial de 2024. Asimismo, busca identificar los efectos de dicha reforma sobre el ecosistema jurisdiccional y proponer mecanismos jurídicos, políticos y sociales que permitan contener y revertir sus impactos negativos. Se emplea una metodología cualitativa con enfoque documental, basada en el análisis de normas constitucionales, legislación secundaria, doctrina especializada y resoluciones de organismos internacionales. Se examinan casos emblemáticos y se realiza una revisión crítica del discurso político en torno al Poder Judicial, así como del diseño institucional antes y después de la reforma. El estudio introduce el concepto de “ecosistema jurisdiccional sano” como herramienta analítica para evaluar las condiciones necesarias para una judicatura verdaderamente independiente. La investigación identifica que la reforma de 2024, al introducir la elección popular de jueces y eliminar el Consejo de la Judicatura Federal, debilita los mecanismos institucionales que garantizan la imparcialidad judicial. Se advierte un aumento en la vulnerabilidad del Poder Judicial frente al poder político, lo que pone en riesgo su capacidad de actuar como contrapeso y protector de derechos.
