It is evident that the development of the interamerican relationships has gone diverse and complex stages by the obvious nature of the elements that you/they integrate it. To reconcile the interests of the states is difficult, because they don't always coincide in their objectives neither in the mediating way which you/they hope to reach them. The methods for the attainment of the ends that each government thinks about also vary and it is possible that you ends up harming the tacit limits of the international relationships. If also, it is assisted to the interior dynamics of each nation or of each region, we will understand that, to form an organization where the expectations and interests continually collide or they are faced it is a titanic task. On the other hand, the inequalities that reign in our continent block the integration of the states of America ahead of time in a general body, at least, not in one in the one that the equality prevails. The main reason is implicit in the economic predominant system in America: the capitalist system, because the benefit of one is the direct damage of the other one, because the advance of a nation is conditioned by the development of another. The above-mentioned was appreciated clearly during the Ninth Conference International American, carried out in Bogotá, Colombia, in 1948.
Es evidente que el desarrollo de las relaciones interamericanas ha pasado etapas diversas y complejas por la naturaleza obvia de los elementos que la integran. Conciliar los intereses de los estados es difícil, porque no siempre coinciden en sus objetivos ni en la manera mediante la cual esperan alcanzarlos. Los métodos para la consecución de los fines que cada gobierno se plantea también varían y es posible que se lleguen a vulnerar los límites tácitos de las relaciones internacionales. Si además, se atiende a la dinámica interior de cada nación o de cada región, entenderemos que, formar una organización en donde las expectativas e intereses continuamente chocan o se ven enfrentadas es una tarea titánica. Por otro lado, las desigualdades que imperan en nuestro continente obstaculizan de antemano la integración de los estados de América en un cuerpo general, por lo menos, no en uno en el que prevalezca la igualdad. La razón principal se halla implícita en el sistema económico predominante en América: el sistema capitalista, pues el beneficio de uno es el directo perjuicio del otro, porque el avance de una nación se halla condicionada por el desarrollo de otra. Lo anterior se apreció claramente durante la Novena Conferencia Internacional Americana, realizada en Bogotá, Colombia, en 1948.
