La trascendencia socio-educativa de las misiones culturales en México (1923-1938)

Abstract

From the arrival of the Spanish conquerors to our country and at the end of the conquest the Indians were educated, selecting those who belonged to the wealthy classes of Mexico Tenochtitlán, being the Franciscan friars, Jesuits, Dominicans who carried out properly educational activities in the New Spain, activities that for a long time were of a political nature; With the purpose of spiritually conquering the inhabitants of the colony. The first missionaries taught from the gospel to new ways of living and working, surprising themselves with the ease with which Indians learned the trades and the arts. In addition to the Nahuatl, these missionaries also knew about other natives, such as: the pre-Hispanic custom of memorizing long texts and stories using as an illustration and mnemonic resource the presentation of paintings in canvases or papers; Using the same system to explain Christian doctrine also painting some evangelical scenes and symbolic figures of the commandments and sacraments. The theater was used as an educating element of the population, which was used by the Jesuits and through dramatic representations were transmitted beliefs, feelings, customs; Activities in which all participated. Instruction as an evangelization lasted until the eighteenth century, a period in which enlightenment brought about great cultural changes; Education was then seen as a need to be addressed systematically and methodically. At the time the Academy of San Carlos was founded, where artisans were taught drawing and mathematics classes with the aim of improving their abilities and abilities since the Spanish crown and the church: they insisted on castellanizar the Indians.

Desde la llegada de los conquistadores españoles a nuestro país y al finalizar la conquista se educó a los indígenas, seleccionando a aquellos que pertenecían a las clases acomodadas de México Tenochtitlán, siendo los frailes Franciscanos, Jesuitas, Dominicos quienes realizaron actividades propiamente educativas en la Nueva España, actividades que por mucho tiempo fueron de carácter político; teniendo la finalidad de conquistar espiritualmente a los habitantes de la colonia. Los primeros misioneros enseñaron desde el evangelio hasta nuevas formas de vivir y trabajar, sorprendiéndose de la facilidad con que los indígenas aprendían los oficios y las artes. Estos misioneros conocieron además del náhuatl otros conocimientos de los indígenas, tales como: la costumbre prehispánica de memorizar largos textos e historias empleando como ilustración y recurso mnemotécnico la presentación de pinturas en lienzos o papeles; utilizando el mismo sistema para explicar la doctrina cristiana pintando también algunas escenas evangélicas y figuras simbólicas de los mandamientos y sacramentos. El teatro fue utilizado como un elemento educador de la población, el cual fue aprovechado por los jesuitas y por medio de representaciones dramáticas se transmitían creencias, sentimientos, costumbres; actividades en las que participaban todos. La instrucción como evangelización se prolongó hasta el Siglo XVIII, período en que la ilustración provocó grandes cambios culturales; la educación entonces fue vista como una necesidad a la que hay que abordar de manera sistemática y metódica. Época en la que se fundó la Academia de San Carlos, donde se impartían a los artesanos clases de dibujo y matemáticas con el objetivo de mejorar sus capacidades y habilidades ya que la corona española y la iglesia: insistían en castellanizar a los indios.