The process known as the Porfiriato, developed in Mexico during the last decades of the nineteenth century and the first of the twentieth, marked the end of political instability that had become commonplace in the country. This inconsistency within the governments did not allow the establishment of the bases for the growth of the different sectors of the daily life of the Mexicans. With the arrival of Porfirio Díaz to the presidency initiated a regime that prioritized the peace and order in the society, facilitated the entrance of foreign investment, which at the same time helped to diversify the sources of employment. For this modernization it was also sought that the general population was educated, so that the country could achieve progress. For this, a campaign of educational improvement was carried out in terms of teachers and their teaching methods, in the infrastructure of the schools, the materials required to facilitate classes and in coverage of areas where some educational institutions were not established. It was in this way that the Southern District of the Territory of Baja California had the opportunity to receive these benefits, because although there were already schools, most were not in good condition.
El proceso conocido como el porfiriato, desarrollado en México durante las últimas décadas del siglo XIX y la primera del XX, marcó el fin de una inestabilidad política que se había convertido en algo habitual en el país. Esta inconsistencia dentro de los gobiernos no permitía que se lograran establecer las bases para el crecimiento de los distintos sectores de la vida diaria de los mexicanos. Con la llegada de Porfirio Díaz a la presidencia inició un régimen que priorizó la paz y el orden en la sociedad, se facilitó la entrada de inversión extranjera, lo que a la vez ayudó a diversificar las fuentes de empleo. Para esta modernización se buscó también que la población en general se instruyera, para que así el país lograra progresar. Para esto, se realizó una campaña de mejora educativa en cuanto a profesores y sus métodos de enseñanza, en la infraestructura de las escuelas, los materiales que se requirieran para facilitar las clases y en cobertura de las zonas donde no se encontraban establecidas algunas instituciones educativas. Fue de esta manera que el Distrito Sur del Territorio de la Baja California tuvo la oportunidad de recibir estos beneficios, pues a pesar que ya existían escuelas, la mayoría no se encontraba en buenas condiciones.
