Following the laws of confiscation of church and civilian property , enacted since the mid-nineteenth century gathers momentum land concentration in the hands of individual owners , which , within the Mexican countryside accommodates the birth of small and medium landowners , estates and chiefdoms . Confiscation processes started from very early in Michoacan. The legislation michoacana influences as communities within the state of Michoacán actually made ??their confiscation process to adhere to the law regulating Michoacan Congress 1927 , which marks the beginning of the process of secularization . This regulation is a complement to the start of the debate within constituent congress , whether the ancient lands of community truthfully belonged to former owners , affirmative answer, but should otorgárseles a new status. In 1827 it began a process whose aim was the division of community lands . The objective was to unconfigure communal property and consolidate private property in rural Mexico . The first decree of this nature, was issued by the Constitutional Congress of the State of Michoacán on 18 January 1827 . It the division of the lands of communities is ordered , individually defined as commons those who belonged to the descendants of "primitive families." The document also instructed on how to perform the division , for which the formation of committees was necessary. The details for the implementation of the law prescribed in the relevant regulations
A raíz de las leyes de desamortización de bienes eclesiásticos y civiles, promulgadas desde mediados del siglo XIX, toma impulso la concentración de tierras en manos de propietarios individuales, lo cual, al interior del paisaje rural mexicano da cabida al nacimiento de pequeños y medianos propietarios, latifundios y cacicazgos. Los procesos de desamortización arrancan desde época muy temprana en Michoacán. La legislación michoacana ejerce influencia ya que comunidades al interior del estado de Michoacán en realidad realizaron su proceso de desamortización apegándose a la ley reglamentaria del congreso michoacano de 1927, la cual marca el inicio del proceso de desamortización. Este reglamento es un complemento al inicio del debate al interior de congreso constituyente, de si las antiguas tierras de comunidad pertenecían verídicamente a sus antiguos propietarios, se respondió afirmativamente, pero debía otorgárseles un nuevo estatus. En 1827 inició un proceso cuyo fin era el reparto de las tierras de comunidad. El objetivo fue desconfigurar la propiedad comunal y consolidar la propiedad privada en el campo mexicano. El primer decreto de esta naturaleza, fue el emitido por el Congreso Constitucional del Estado de Michoacán, el 18 de enero de 1827. En él se ordenaba el reparto de las tierras de comunidades, de manera individual, definiéndose como bienes comunales aquellos que pertenecían a los descendientes de las “primitivas familias”. En el documento también se instruía sobre cómo llevar a cabo el fraccionamiento, para lo cual era necesaria la formación de comisiones. Los detalles para la ejecución de la ley se prescribían en el reglamento correspondiente
