The set known as the Central Agricultural School "La Huerta", within which the property that is the object of our study is located, is inserted within the Neocolonial current, as a reflection of a manifestation of the incipient nationalism in Mexico, which emerged after the Mexican Revolution and Promoted by Jose Vasconcelos, containing plastic elements with nationalist meanings, which find their origin in nineteenth-century Porfirismo 1, which resulted in the Mexican architecture proper of the twentieth century 2, reason why it has been considered as a historical document of The second decade of the twentieth century in Morelia. In addition, the building of the Old Mill, formed an essential part of the productive process that the students of the school developed during their formation. This had a mechanized technological system belonging to the social and economic system that was developed in the region of Morelia at that time, so it is considered as Industrial Heritage that according to the General Law of Historic Heritage (1959), mining areas , Mills, factories and canterias can be declared as Sites and Landscapes of Cultural Interest, with the purpose of reusing their facilities for both school equipment and services, as there is an urgent need for protection to this type of buildings that are constantly Threatened and are likely to be permanently lost.
El conjunto conocido como Escuela Central Agrícola "La Huerta", dentro del que se localiza el inmueble objeto de nuestro estudio, se inserta dentro de la corriente Neocolonial, cómo reflejo de una manifestación del incipiente nacionalismo en México, surgido después de la Revolución Mexicana e impulsado por José Vasconcelos, conteniendo elementos plásticos con significados nacionalistas, los cuales encuentran su origen en el porfirismo del siglo XIX 1 , lo que dio como resultado la arquitectura mexicana propia del siglo XX 2 , por lo que se ha considerado como un documento histórico de la segunda década del siglo veinte en Morelia. Además, el inmueble del Antiguo Molino, formó parte esencial del proceso productivo que desarrollaban los alumnos de la escuela durante su formación. Este contaba con un sistema tecnológico mecanizado perteneciente al sistema social y económico que se desarrollaba en la región de Morelia en esa época, por lo que se considera como Patrimonio Industrial que de acuerdo con la Ley General de Patrimonio Histórico (1959), las áreas mineras, molinos, fábricas y canterías pueden ser declarados cómo Sitios y Paisajes de Interés Cultural, con la finalidad de reutilizar sus instalaciones tanto para equipamiento escolar cómo para equipamiento de servicios, pues es urgente que exista una protección hacia este tipo de edificaciones que se encuentran constantemente amenazadas y son susceptibles de perderse definitivamente.
