Today, the historic architectural heritage awake for most of the population a feeling of indifference , even hostility , as the buildings built in the past are no longer responsive to the needs or tastes of architectural time. The historic building , in the majority of cases due to decay, should not fall into disrepair and disuse currently living , but give way to the interest and awareness of its intrinsic value. The need to ensure the conservation of cultural heritage should find a broad understanding and sensitivity to access social actors. Due to the rapid development of cities , including historic , there is a break between the company and its assets , generating a global problem , characterized by the continuing effort to change or "upgrade" of the last buildings to new functions which is generating a gradual loss of identity but not only physical well itself. This is the case of the present building of the Ministry of Education in the state, located in the historic center of the city of Morelia, as many heritage buildings that have been victimized by the ongoing actions to " modernize" its initial formation to the new needs of the present life , and specifically of its occupants. Through its various stages , the building has been directly related to the history of the city , being the abode of a recognized character in the eighteenth-century society Valladolid , Don Mariano Escandon and Llera , the Third Earl of Sierra Gorda and insurgent who was an active member during the start of the Independence of Mexico . Following this , has contained various functions of the property of the Church and house the headquarters of the Episcopal Palace to its current use as offices SEE.
En la actualidad, el patrimonio arquitectónico histórico despierta en la mayor parte de la población un sentimiento de indiferencia, incluso de hostilidad, ya que los edificios construidos en el pasado ya no responden a las necesidades o los gustos arquitectónicos del momento. El edificio histórico, en la mayor parte de las ocasiones debido a su decadencia, no debe caer en el abandono y desuso que vive actualmente, sino dejar paso al interés y a la toma de conciencia de su valor intrínseco. La necesidad de asegurar la conservación del patrimonio cultural debe encontrar una amplia comprensión y acceder a la sensibilidad de los actores sociales. Debido al acelerado desarrollo de las ciudades, incluidas las históricas, existe un rompimiento entre la sociedad y su patrimonio, lo que genera una problemática global, caracterizada por el continuo afán de modificación o “actualización” de los edificios del pasado ante las nuevas funciones, que va generando una gradual pérdida no sólo de identidad sino del propio bien físico. Es el caso del actual edificio de la Secretaría de Educación en el Estado, ubicada en el centro histórico de la ciudad de Morelia, que como muchos inmuebles patrimoniales ha sido victimizada por las continuas actuaciones para “modernizar” su conformación inicial ante las nuevas necesidades de la vida actual y, específicamente de sus ocupantes. A través de sus distintas etapas, el inmueble ha tenido relación directa con la historia de la ciudad, al ser la morada de un personaje reconocido dentro de la sociedad vallisoletana del siglo XVIII, Don Mariano Escandón y Llera, el Tercer Conde de Sierra Gorda y quien fuera un activo miembro insurgente durante el inicio de la Independencia de México. Posterior a esto, ha contenido diversas funciones, de ser propiedad de la Iglesia y albergar la sede del Palacio Episcopal hasta su uso actual como oficinas de la SEE.