Self-regulated learning is the process by which the learner actively constructs his learning, in accordance with the learning objectives he selects and the influence of the context, trying to monitor, regulate and control his cognition, motivation and behavior (Pintrich, 2000). Objective: To develop an inventory to evaluate self-regulated learning in university students and to generate evidence of validity and reliability. The investigation consisted of three phases; the first focused on developing the inventory specifications and the theoretical review from which it would be built; the second focused on the development of the items, a focus group was carried out to extract the items that would make up the inventory and an expert judgment to assess the clarity and consistency of the items generated; finally, the third focused on exploring the internal structure of the inventory, the inventory was applied to a sample of 393 university students and an exploratory factor analysis was carried out. The empirical evidence indicates that in self-regulated learning there are some phases in which the learner can self-regulate in different areas, while other phases are composed of few elements that the learner self-regulates. In addition, the evidence indicates that self-regulated learning is not a regular and delimited process in practice, although for theoretical purposes it has been established that way. The use of the Inventory of Self-regulated Learning for University Students is recommended, since it assesses the strategies and skills put into practice by learners to self-regulate their learning in different phases and in different areas, which would facilitate the evaluation of the growth they present during their passage through the university, also it would help to establish specific interventions according to the needs of the students and serve as an indicator of the educational quality provided by an institution.
El aprendizaje autorregulado es el proceso mediante el cual el aprendiz construye su aprendizaje activamente, de acuerdo con los objetivos de aprendizaje que selecciona y a la influencia del contexto, intentando realizar un monitoreo, regulación y control de su cognición, motivación y conducta (Pintrich, 2000). Objetivo: Desarrollar un inventario para evaluar aprendizaje autorregulado en universitarios y generar evidencias de validez y confiabilidad. La investigación constó de tres fases; la primera se centró en desarrollar las especificaciones del inventario y la revisión teórica a partir de la cual se construiría; la segunda se enfocó en el desarrollo de los ítems, se realizó un focus group para extraer los ítems que conformarían al inventario y un juicio de expertos para evaluar la claridad y congruencia de los ítems generados; por último, la tercera se centró en explorar la estructura interna del inventario, se aplicó el inventario a una muestra de 393 estudiantes universitarios y se realizó un análisis factorial exploratorio. La evidencia empírica indica que en el aprendizaje autorregulado se encuentran algunas fases en las cuales el aprendiz puede autorregularse en distintas áreas, mientras que otras fases se componen de pocos elementos que el aprendiz autorregula. Además, las evidencias indican que el aprendizaje autorregulado no es un proceso regular y delimitado en la práctica, aunque para fines teóricos se ha establecido así. Se recomienda el uso del Inventario sobre Aprendizaje Autorregulado para Universitarios, ya que evalúa las estrategias y habilidades puestas en práctica por los aprendices para autorregular su aprendizaje en diferentes fases y en diferentes áreas, lo que facilitaría la evaluación del desarrollo que presentan durante su paso por la universidad, ayudaría a establecer intervenciones específicas de acuerdo a las necesidades de los alumnos y serviría como indicador de la calidad educativa que provee una institución.
