To know that we have a history that we are made of history that we are history, it is a multicolored risk of which we cannot escape. To know us to become is a remedy that it can be ignored. What do we need to know then? In traveling with all our to always be the paths new and always routine, the answers are: history and to become. Not it is this a new proposal. The present study is an invitation to not advancing more, even, it would rot it turns as a setback. One of the concerns is to formulate invitation to the conciliatory dialogue. We make a journey for the more deslavado of us: the human thing. Deslavado for thrashed and for absent. The approach to the topic of the identity in times of attractiveness unfoldings, courts, amputations, the being's reliefs can be futile. Not it is an invitation teleological, in spite of it, it cannot be left the limits of the Modernity: it is formed by a modern speech that is not able to, neither he/she attempts, to leave to be it.
Saber que tenemos una historia, que estamos hechos de historia, que somos historia, es un riesgo multicolor del que no podemos escapar. Sabernos devenir es un remedio que puede ser desoído. ¿Qué necesitamos saber entonces? En el recorrer con todo nuestro ser los senderos siempre nuevos y siempre rutinarios, están las respuestas: historia y devenir. No es ésta una propuesta nueva. El presente estudio es una invitación a no avanzar más, incluso, podría verse como un retroceso. Una de las preocupaciones es formular invitación al diálogo conciliatorio. Hacemos un recorrido por lo más deslavado de nosotros: lo humano. Deslavado por trillado y por ausente. El acercamiento al tema de la identidad en tiempos de atractivos desdoblamientos, cortes, amputaciones, relevos del ser puede resultar fútil. No es una invitación teleológica, a pesar de ello, no puede salirse de los límites de la Modernidad: está formado por un discurso moderno que no puede, ni intenta, dejar de Serlo.