At the beginning of the 21st century in our country there are 2,300,000 births a year, one of the main problems that Mexican doctors have to deal with are cardiovascular diseases, with a rate of 738 per 100,000 live births, heart malformations occupy their Second place in frequency, so it is important the knowledge and timely recognition to be able to offer an appropriate management when the doctor has to attend to patients suffering from these diseases. The embryological development of the heart begins with the so-called straight tube phase; Shortly thereafter the tube was bent, bulboventricular loop phase. The tube and the bulboventricular loop in which it converts are unique cavities, in which precursor portions are distinguished: primitive atria, primitive ventricle and thrombus, whose destiny is gradually divided to form two series of compartments, the right and left atria, the ventricles Right and left and the two large vessels, the pulmonary artery and the aorta. The division is carried out by the formation of septa, the interauricular, the interventricular and the tronconal. The formation of two auricles is carried out by the successive appearance of two partitions, called septum primum and septum secundum. During their development, these septa have orifices produced by a normal resorption, which communicate to both atria; The ostium primum, the ostium secundum and the foramen ovale. The first two usually end up occluding. The oval foramen remains permeable, although the two components of the atrial septum overlap allow the passage of a probe. The heart is an approximately conical hollow muscle with the base at the top and the tip or apex at the bottom, directed downward, slightly forward and to the left. It is located in the anterior mediastinum.
En el inicio del siglo XXI en nuestro país se tienen cada año 2,300,000 nacimientos, uno de los principales problemas que toca atender a los médicos mexicanos son las afecciones cardiovasculares, con una tasa de 738 por 100,000 nacidos vivos, las malformaciones del corazón ocupan a su vez el segundo lugar en frecuencia, por lo que es importante el conocimiento y reconocimiento oportuno para poder ofrecer un manejo adecuado cuando el médico le toca atender a pacientes que sufren de estas enfermedades. El desarrollo embriológico del corazón inicia con la llamada fase de tubo recto; poco después el tubo se incurva, fase de asa bulbo ventricular. El tubo y el asa bulbo ventricular en que se convierte son cavidades únicas, en las que se distinguen porciones precursoras: aurícula primitiva, ventrículo primitivo y troncono, cuyo destino es dividirse gradualmente para formar dos series de compartimientos, las aurícula derecha e izquierda, los ventrículos derecho e izquierdo y los dos grandes vasos, la arteria pulmonar y la aorta. La división se lleva a cabo por la formación de tabiques, el interauricular, el interventricular y el tronconal. La formación de dos aurículas se lleva a cabo por la aparición sucesiva de dos tabiques, llamados septum primum y septum secundum. Durante su desarrollo, estos tabiques exhiben orificios producidos por una reabsorción normal, que comunican a ambas aurículas; el ostium primum, el ostium secundum y el foramen oval. Los dos primeros normalmente terminan ocluyéndose. El foramen oval permanece permeable, pues aunque los dos componentes del tabique auricular se sobrepongan permiten el paso de una sonda. El corazón es un músculo hueco aproximadamente cónico con la base en la parte superior y la punta o ápex en la parte inferior, dirigida hacia abajo, un poco hacia adelante y a la izquierda. Está situado en el mediastino anterior.
