Inadequate training of law professionals has a In the results of the practice, in the inability Resolution of legal problems, the lack of credibility of the company in The professional and in the educational institution. Consequently, a new legal culture based on the formal education. It is no longer a question of conceiving the learning process from Knowledge that the teacher gives and the student receives, but a process in Permanent change and that it has to undergo the proof of resolution Of concrete legal problems that arise in reality, linked to the With the study of the different subjects that are studied during the bachelor's degree. The teacher's voice, the blackboard, the book of Text, pencil and paper, the knowledge necessary to solve Problems can not be transmitted mechanically, legal problems can not be Can be solved from a theoretical and technical point of view. The importance of the transmission of information as a purpose Central to the educational task, is decreasing. The Ability to transform information into critical and meaningful knowledge, Product of a reflexive work tending to construct different scenarios. Formally, the student has been transferred to the center of the educational process Importance that was given in previous times to the teaching is changed by the Learning.
La formación inadecuada de los profesionistas en derecho tiene una notable incidencia en los resultados de la práctica, en la incapacidad para la resolución de problemas jurídicos, en la falta de credibilidad de la sociedad en el profesionista y en la institución educativa. En consecuencia se requiere de una nueva cultura jurídica fundada en la educación formal. Ya no se trata de concebir el proceso de aprendizaje a partir del saber que el maestro entrega y el alumno recibe, sino de un proceso en permanente modificación y que tiene que someterse a la prueba de resolución de problemas jurídicos concretos que se presenten en la realidad, vinculados con el estudio de las diferentes materias que se estudian durante la licenciatura. Ya no es suficiente la voz del profesor, el pizarrón, el libro de texto, el lápiz y el papel, los conocimientos necesarios para poder resolver problemas no se pueden transmitir mecánicamente, los problemas jurídicos no pueden resolverse desde un enfoque teórico y técnico. La importancia de la transmisión de la información como propósito central del quehacer educativo, está decreciendo. Se requiere ahora la capacidad de transformar información en conocimientos críticos y significativos, producto de un trabajo reflexivo tendiente a construir escenarios diferentes. Formalmente se ha trasladado al centro del proceso educativo al educando y la importancia que se daba en épocas anteriores a la enseñanza se cambia por la de aprendizaje.