Aggressiveness is a tendency inherent to the subjective constitution of human beings. This inclination is recurrently associated with violence and the prejudices that fall on it. A variety of academic efforts have tried to differentiate the concepts of aggressiveness and violence, leading to routes that pass from one notion to another without a perpetuated border. In a deep interest in this paradox and with the objective of analyzing the expressions of aggressiveness present in the writing of events related to violence, this research implemented a Lacanian Discourse Analysis of to address experiences that marked a before and after in the lives of young high school students. The family is revealed as that instance in which the first expressions of aggressiveness and violence take place: hits, fights, appropriation, jealousy, defensive acts, claims, aggressions to other family members, self-harm and reproaches that have been the product of the eminently narcissistic link that tends to establish the self with otherness are described. Other experiences are shown that were associated with violence despite the absence of an intention to harm or deliberately transgress others. Testimonies that provide a material record of how, in the human experience, any shocking event can be lived as violent, deserving to be heard from an ethical position that allows to give rise to the elaborations that each subject makes of a given event. Experiences that, no matter how harmful they may seem, can lead to subjective positions and claims in which the unexpected can be inscribed.
La agresividad es una tendencia inherente a la constitución subjetiva de los seres humanos. Inclinación recurrentemente asociada a la violencia y los prejuicios que recaen sobre ésta. Diversidad de esfuerzos académicos han tratado de diferenciar los conceptos de agresividad y violencia desembocando en rutas que transitan de una noción a otra sin figurar una frontera capaz de perpetuarse. En un profundo interés por esta paradoja y con el objetivo de analizar las expresiones de la agresividad presentes en la escritura de acontecimientos relacionados con la violencia, esta investigación implementó un Análisis Lacaniano de Discurso para abordar experiencias que marcaron un antes y un después en la vida de jóvenes michoacanos de educación media superior. La familia se revela como esa instancia en la que irrumpen las primeras expresiones de agresividad y violencia: se describen golpes, peleas, apropiación, celos, actos defensivos, reivindicaciones, agresiones a otros miembros de la familia, autolesiones y reproches que han sido producto de la vinculación eminentemente narcisista que tiende a establecer el yo con la alteridad. Así mismo, se muestran otras experiencias que fueron asociadas con la violencia a pesar de no existir una intención de perjudicar o transgredir deliberadamente a otros. Testimonios que brindan un registro material de cómo, en la experiencia humana, cualquier evento estremecedor puede vivirse como violento ameritando ser escuchado desde un posicionamiento ético que permita dar lugar a las elaboraciones que cada sujeto hace de un acontecimiento dado. Experiencias que, por perjudiciales que parezcan, puede propiciar posicionamientos y reivindicaciones subjetivas en las que lo inédito se puede inscribir. Por otro lado, la necesidad de elaborar propuestas en beneficio de una dimensión más amplia, como la que supone salud pública, hace preciso diferenciar tales experiencias respecto de algunas formas de violencia propiamente dicha.
