Heavy metal pollution (PM) is a product of modern anthropogenic activities, due to the intensive use of fossil fuels and non-renewable mineral resources in different contemporary processes of industrial and agricultural development. Although many of the MPs are essential components of the metabolic functions of plants and their bioavailability is required within the appropriate concentration ranges, the excess of these elements in the environment has the potential to induce an imbalance in the availability of nutrients. To counteract this contamination several investigations have focused on plants and microorganisms that can absorb or immobilize many of these MP. This technology is called phytoremediation and emerges as a new alternative for cleaning contaminated environments. The use of arbuscular mycorrhizal fungi (AMF) in combination with plants is an alternative approach to improve the efficiency of phytoremediation. The mycorrhizal symbiosis, considered by some authors as fungi that live in the roots of plants, is a mutualist association between the fungi of the soil and the roots of the vascular plants that play a fundamental role in the limitation and translocation of the MP to the tissues of these, thus mitigating the effects of their toxicity on plants. In particular, chromium (Cr) is a highly toxic metal for microorganisms and plants, which due to its frequent industrial use is a contaminant of soil and other ecosystems.
La contaminación por metales pesados (MP) es producto de las actividades antropogénicas modernas, debido al uso intensivo de combustibles fósiles y recursos minerales no renovables en diferentes procedimientos contemporáneos del desarrollo industrial y agrícola. Aunque muchos de los MP son componentes esenciales de las funciones metabólicas de las plantas y se requiere de su biodisponibilidad dentro de los rangos de concentración apropiados, el exceso de estos elementos en el medio ambiente tiene el potencial de inducir un desequilibrio en la disponibilidad de nutrientes. Para contrarrestar esta contaminación varias investigaciones se han enfocado en las plantas y microorganismos que pueden absorber o inmovilizar muchos de estos MP. A esta tecnología se le denomina fitorremediación y surge como una nueva alternativa para la limpieza de ambientes contaminados. El uso de hongos micorrízicos arbusculares (HMA) en combinación con plantas, es un enfoque alternativo para mejorar la eficacia de la fitorremediación. La simbiosis micorrízica, considerada por algunos autores como hongos que viven en las raíces de las plantas, es una asociación mutualista entre los hongos del suelo y las raíces de las plantas vasculares que desempeñan un papel fundamental en la limitación y la translocación de los MP a los tejidos de éstas, mitigando así los efectos de su toxicidad en las plantas. En particular, el Cromo (Cr) es un metal altamente tóxico para los microorganismos y para las plantas, que debido a su frecuente uso industrial es un contaminante del suelo y de otros ecosistemas.
