The El Águila Volcanic Complex and La Taza, La Nieve, and El Burro domes are located 19 and 45 km southwest from the City of Morelia, respectively. The study zone covers a total area of 450 km2 within the Michoacán-Guanajuato Volcanic Field, in the central part of the Transmexican Volcanic Belt. This area consists of 34 volcanic structures: a shield volcano, eleven cinder cones, twenty-one domes a fissural lava-flow. The total erupted volume of magma is about 15.43 km3 with an average emission rate of 0.053 km3/10 ka, during the past 2.9 Ma. The most common rocks are andesites with a mineralogical association including plagioclase, clinopyroxene and orthopyroxene. According to the whole-rock chemistry of the samples studied the rocks in the area vary from basalts to dacites (50.7-66.1 wt % in silica). The rocks display an enrichment in LILEs (Large Ion Lithophile Elements) with negative anomalies of Nb, Ta and Ti, indicating their calc-alkaline affinity and suggesting magmas derived from subduction environments. Detailed stratigraphy together with field work, and radiometric data indicate that inception of volcanism in the area beagn during late Pliocene - Early Pleistocene through effusive activity, represented by the dacitic dome in the southern part of the area [Santa Genoveva (2.9 Ma), La Trampa (2 Ma) and Yerbabuena (1.6 Ma)]. Later, during the Pleistocene the activity became more active, varying from explosive eruptions forming cinder cones (Iratzio cinder cone, 0.99 Ma) to Hawaiian effusive eruptions forming the El Águila Volcanic Complex (0.8 Ma).
El Complejo Volcánico El Águila y los domos La Taza-La Nieve-El Burro se sitúan a 19 y 45 km respectivamente al suroeste de la Ciudad de Morelia, Michoacán. La zona de estudio abarca un área total de 450 km2 y se ubica dentro del Campo Volcánico Michoacán-Guanajuato (CVMG), en la parte central del Cinturón Volcánico Trans-Mexicano (CVTM). En dicha área se contabilizaron un total de 34 estructuras volcánicas, entre ellas un volcán en escudo, once conos cineríticos, 21 domos y un derrame de lava fisural. El total de volumen expulsado fue de 15.43 km3, con una tasa de emisión promedio para los últimos 2.9 Ma de 0.053 km3/10 ka. Entre estas rocas predominan las andesitas con una asociación mineralógica que incluye plagioclasa, clinopiroxeno y ortopiroxeno. El contenido de sílice en las rocas varía de 50.7 a 66.1 % en peso, por lo que se clasificaron como basaltos, andesitas-basálticas, andesitas y dacitas. Los análisis de química en roca total indican que hay un enriquecimiento en LILEs (elementos de radio iónico grande) con anomalías negativas de Nb, Ta y Ti, lo que indica su afinidad calcoalcalina producto de magmas formados en ambientes de subducción. La cartografía llevada a cabo, junto con el trabajo de campo, las secciones estratigráficas levantadas y los fechamientos radiométricos, indican que la actividad en la zona inició durante el Plioceno Tardío con un vulcanismo efusivo representado por domos dacíticos al sur del área de estudio (Santa Genoveva de 1.9 Ma, Cerro Blanco, La Trampa y Yerbabuena). Durante el Pleistoceno el vulcanismo inicia de forma explosiva con la formación del Cono Iratzio (1.0 Ma) y se vuelve de tipo efusivo con las erupciones de lavas tipo Hawaiano que formaron el Complejo Volcánico El Águila (0.8 Ma).
