Accurate and timely forecasting a hazardous event can save lives, and that can only be achieved by measures that should be taken well in advance. Therefore, a development Resilient Urban Management as a measure of recovery from adaptation and disaster risk arises not only builds trust and legitimacy of authority and local political structures, but protection of life and property disaster or emergency, giving security to the population on the actions of their government. It is for this reason that disaster risk reduction should not be seen as a cost but as an investment. In addition, the deal to promote adaptation to climate change and reduce risks in cities, allowing the development to proceed even after the recurrence of disasters, since the life of the population is not affected when the government takes over . Also it is necessary to note that the planning for the construction of human settlements; on the one hand, do not usually include measures to reduce natural hazards; and secondly, the existing measures are fragmented by actions such as corruption. Consequently, natural disasters cause human suffering and economic losses that could be avoided in part through an efficient government intervention. Similarly, the incorporation of resilience as a legal entity within the laws on disaster prevention and risk reduction, presupposes an alternative that can contribute to the development of specific policies that strengthen the performance of civil protection institutions primarily in disaster reduction.
La predicción precisa y oportuna de un evento peligroso puede salvar vidas humanas, y eso sólo se puede lograr con medidas que deben ser tomadas con mucha antelación. Por tanto, se plantea un desarrollo de Gestión Urbano Resiliente como una medida de adaptación y recuperación frente a los riesgos de desastres, no solo fortalece la confianza y legitimidad de la autoridad y de las estructuras políticas locales, sino que la protección de vidas y propiedades en caso de desastres o situaciones de emergencia, da seguridad a la población sobre el actuar de su gobierno. Es por ello, que la reducción del riesgo de desastres no se debe ver como un costo, sino como una inversión. Además, el hacer frente para promover la adaptación al cambio climático y así reducir los riesgos en las ciudades, permite que el desarrollo prosiga incluso tras la recurrencia de desastres, puesto que la vida de la población no se ve afectada cuando el gobierno se hace cargo. Igualmente se hace necesario señalar que, los procesos de planificación para la construcción de asentamientos humanos; por una parte, suelen no incluir medidas para reducir los peligros naturales; y por otra, las medidas existentes se ven fragmentadas por acciones como la corrupción. Por consiguiente, los desastres naturales causan sufrimiento humano y pérdidas económicas que podrían ser evitadas parcialmente a través de una eficiente intervención gubernamental. Del mismo modo, la incorporación de la resiliencia como una figura jurídica dentro de las legislaciones en materia de prevención de desastres y reducción de riesgos, presupone una alternativa que puede coadyuvar al desarrollo de políticas específicas que consoliden la actuación de las instituciones de protección civil principalmente, en la reducción de desastres.
